La aceleración del plan para la futura banca pública desata diferencias entre sus responsables

El pase de la Caja Postal del Ministerio de Transportes al de Economía ha supuesto un paso decisivo hacia el proceso constituyente de la futura banca pública, en el que se verán implicadas; las seis entidades financieras controladas por el Estado: Banco Exterior Caja Postal, Banco de Crédito Industrial, Banco de Crédito Agrícola, Banco de Crédito Local y Banco Hipotecario, estas cuatro últimas agrupadas en el Instituto de Crédito Oficial. La imprevista medida adoptada por Carlos Solchaga ha actuado como un revulsivo en el sector y ha sacado a la luz las fuertes discrepancias entre sus principa...

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El pase de la Caja Postal del Ministerio de Transportes al de Economía ha supuesto un paso decisivo hacia el proceso constituyente de la futura banca pública, en el que se verán implicadas; las seis entidades financieras controladas por el Estado: Banco Exterior Caja Postal, Banco de Crédito Industrial, Banco de Crédito Agrícola, Banco de Crédito Local y Banco Hipotecario, estas cuatro últimas agrupadas en el Instituto de Crédito Oficial. La imprevista medida adoptada por Carlos Solchaga ha actuado como un revulsivo en el sector y ha sacado a la luz las fuertes discrepancias entre sus principales directivos sobre el papel que tenían previsión para el futuro de sus entidades.

La agrupación de las seis entidades públicas, ya sea a través de una fusión o la creación de un holding, supondría la constitución del mayor banco español. Estas seis entidades públicas suman unos activos de 8,3 bi1lones de pesetas, emplean 19.000 personas y cuentan con una red de 1.700 oficinas, según datos de 1989. El mismo año, el Banco Bilbao Vizcaya, tenía 7,8 billones de pesetas en su balance, pero contaba con una plantilla mucho mayor, 32.000 personas, aunque su red de sucursales también era superior, 2.400 oficinas.Aunque la reordenación de todo el sector financiero público es deseada por todos sus protagonistas, el proceso será necesariamente largo por la necesidad de homologar previamente los distintos regímenes jurídicos que regulan estas entidades. Así, mientras el Banco Exterior está regulado por la ley de Monopolio del Crédito a la Exportación de 1971, los cuatro bancos del ICO están regidos por la ley de Presupuestos de 1988.

La voluntad de liderar este proceso por parte del Banco Exterior es innegable. Esta entidad es la que ha destinado mayores esfuerzos a investigar las distintas hipótesis de su proyección futura, considerando todo tipo de fusiones y alianzas tanto en el sector público como el privado. Gracias a ello cuenta con numerosos informes que le proporcionan un conocimiento exhaustivo del sector. El último de estos informes fue solicitado al profesor Jacques Revell en mayo de 1990 y sus conclusiones las recibirá el banco en las próximas semanas Francisco Luzón, su presidente, dijo hace un mes que "la banca española no tiene dimensión para competir en Europa" en una clara alusión a 1a necesidad de fomentar las fusiones.

Varios de estos informes han sido remitidos al ministro de Economía, Carlos Solchaga, quien representa en este caso los intereses del principal accionista, el Estado. El 51% del Banco Exterior pertenece al Patrimonio; el 8%, al INI, el 2% al Banco de España y el resto se reparte entre 72.000 accionistas privados.

Liderar el proyecto

Sin embargo, esta actitud voluntarista del Exterior partidario de una mayor integración, es tomada con más cautela por parte de Economía. El secretario de Estado, Pedro Pérez, admitió que se habían recibido estos informes, "aunque nadie los habían solicitado". Y para frenar las especulaciones desatadas los últimos días sobre quién iba a liderar la banca pública explicitó sin ambages: "el coordinador de la banca pública es el secretario de Estado de Economía".Para liderar el proceso, el Exterior cuenta con una conocida marca, un sólido equipo directivo y un gestor profesional, Francisco Luzón, probado en varias crisis bancarias como lo demostró en COBASA y en Banco Occidental. Pero su banco sigue teniendo todavía un balance débil, para cuyo fortalecimiento sería providencial la absorción de otras entidades. Sin embargo, las dificultades jurídicas que ello comporta dilatan esta solución y a la vez que alientan otras alternativas.

Desde el Insitituto de Crédito Oficial, estado mayor del Hipotecario , Local, Industrial y Agrícola, ha sido constante también la reflexión y el análisis sobre el futuro de la banca público. Hace unos meses, su presidente Miguel Muñiz, pidió un informe al despacho de Alejandro Alberto, antiguo presidente del Banco Hispano Americano, cuyas conclusiones han sido entregadas hace pocos días.

Miguel Muñiz es partidario de un modelo coordinado que complemente las redes de unas entidades como la Postal y el Exterior con la capacidad de canalizar inversión pública como son las cuatro entidades del ICO. Esta parece ser una de las tesis del estudio de Albert, según medios cercano al ICO. En este informe se pone de manifiesto la poca viabilidad del ICO al no contar con red de oficinas. Sin embargo, en medios de otras entidades públicas del instituto, no han recibido el informe con excesivo entusiasmo. El Básicamente el informe reconoce que una mayor coordinación del grupo producirá claras sinergias porque se trata de entidades complementarias. Unas cuentan con buenas redes para la captación de pasivo como la Caja Postal y el Exterior, mientras que los cuatro bancos del ICO adolecen de redes pero canalizan un gran volumen de inversión.

Por su parte, Baltasar Aymerich, consejero delegado de la Caja Postal, también defendió al presentar los datos del pasado año que era necesario un proyecto de coordinación de la banca pública y, que las entidades que deberían pilotar este proyecto serían las que cuentas con red es decir la Postal y el Exterior.

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