Cossiga, solo contra todos

El presidente italiano, el democristiano Francesco Cossiga, libra una solitaria batalla contra la prensa, contra los políticos e incluso contra sus compatriotas, a los que reprocha su escaso aprecio por la bandera. Las posiciones de Cossiga están provocando una auténtica crisis institucional; anoche anunció por televisión que "se acabaron las bromas', y que disolverá el Parlamento si éste no es capaz de responder a las exigencias de la nación.Cossiga ha dicho, entre otras muchas cosas, que conoce a miembros de la logia seudomasónica P-2, y que algunos son "verdaderos patriotas" y "personas muy...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El presidente italiano, el democristiano Francesco Cossiga, libra una solitaria batalla contra la prensa, contra los políticos e incluso contra sus compatriotas, a los que reprocha su escaso aprecio por la bandera. Las posiciones de Cossiga están provocando una auténtica crisis institucional; anoche anunció por televisión que "se acabaron las bromas', y que disolverá el Parlamento si éste no es capaz de responder a las exigencias de la nación.Cossiga ha dicho, entre otras muchas cosas, que conoce a miembros de la logia seudomasónica P-2, y que algunos son "verdaderos patriotas" y "personas muy dignas". "Hace dos anos que no me dejan vivir", afirma el presidente italiano respecto del imperio periodístico de Carlo de Benedetti, e incluso se ha permitido disentir del primer ministro sobre la conveniencia de que haya crisis de Gobierno.

Página 5

Archivado En