"Nos defenderemos con nuestro pueblo", dice el líder croata

"Si alguien se atreve a utilizar las armas en contra de la soberanía de la República de Croacia, nos defenderemos con las armas que tenemos: con nuestro pueblo. No existe fuerza que pueda subyugar al pueblo croata", manifestó el presidente de Croacia, Franjo Tudjman, comentando la dimisión del presidente yugoslavo, Borisav Jovic, junto con otros dos miembros de la presidencia (los de Montenegro y Volvodina) y la declaración del presidente serbio, Slobodan Milosevic, de que la república más grande de Yugoslavia no reconocería las decisiones de la presidencia colectiva con los miembros restantes...

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"Si alguien se atreve a utilizar las armas en contra de la soberanía de la República de Croacia, nos defenderemos con las armas que tenemos: con nuestro pueblo. No existe fuerza que pueda subyugar al pueblo croata", manifestó el presidente de Croacia, Franjo Tudjman, comentando la dimisión del presidente yugoslavo, Borisav Jovic, junto con otros dos miembros de la presidencia (los de Montenegro y Volvodina) y la declaración del presidente serbio, Slobodan Milosevic, de que la república más grande de Yugoslavia no reconocería las decisiones de la presidencia colectiva con los miembros restantes."Soy menos optimista en la situación actual", precisa Stipe Mesic, vicepresidente del país y representante croata en la presidencia colectiva yugoslava, "pero soy optimista porque creo que la situación se puede resolver pacíficamente".

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De hecho, la dimisión de Jovic y la declaración de Slobodan Milosevic parecen haber provocado un notable alivio en Croacia ya que según la óptica croata es evidente que los provocadores de la crisis constitucional y política yugoslava están en Belgrado.

"Lo único que puede mantener a Slobodan Milosevic en el poder en Serbia es la guerra en toda Yugoslavia", afirma categóricamente el diario de Zagreb Vjesnik, mientras que Vecernji List titula en su primera página que las conversaciones en la presidencia continúan y existe una resistencia decidida a cualquier intervención.

En contra de la intención de Jovic y Milosevic de proyectar la imagen de que el país se ha desintegrado, la política oficial croata subraya su intención de dialogar y continuar las negociaciones para lograr alcanzar un acuerdo acerca del futuro arreglo de Yugoslavia.

Asimismo, desmienten que haya habido una nueva movilización de la fuerza de policía especial, aunque los automovilistas en Zagreb se quejan de los inusuales controles policiales en el, centro de la ciudad.

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Alineamiento

Prácticamente todos los partidos políticos croatas se han alineado con Franjo Tudjman en la soberanía de Croacia. Ivica Racan, dirigente de los comunistas reformados, declara: "Espero que exista suficiente responsabilidad y sentido común entre las Fuerzas Armadas para que no se rebajen a defender una política antidemocrática".

De hecho, en el Parlamento croata no existe oposición al presidente Franjo Tudjman en cuanto a la defensa de la soberanía. De ahí que la actividad política de la oposición no se sienta. "Es difícil ser oposición en estas circunstancias", comentó Ivica Racan a EL PAÍS.

Los serbios en Croacia, agrupados en el Partido Democrático Serbio, no parecen haber tomado una posición precisa tras la

decisión de Slobodan Milosevic de no reconocer a la cúpula política de la federación yugoslava y de las propias fuerzas de la policía.

Fuentes de Knin, en la región de Kraijna, que el sábado pasado declaró su escisión de Croacia y su adhesión a la Federación, comentaron a la enviada especial de EL PAÍS que la decisión de Milosevic era esperada, ya que nadie en el país respeta las leyes federales.

"No permitiremos la escisión de Kraijina", advirtió Franjo Tudjman, quien lanzó un dramático llamamiento a los "serbios en Croacia que piensan en su futuro y en el de sus hijos, y a los que no creen que las diferencias sean insuperables".

Por otra parte, Milan Martic, jefe de la Policía de Kraijna, escindido del Ministerio del Interior de Croacia, declaró: "Estamos dispuestos a sacrificar nuestras vidas para defender nuestras posiciones".

Martic explica que los serbios de Kraijna no aceptan poner los símbolos croatas en sus gorras y quitarde ellas la estrella roja. "No queremos quitar la estrella roja, porque trajo mucho bien como para que renunciemos a ella con facilidad".

Mientras los políticos derrochan las declaraciones, la población parece haberse vuelvo inmune a las amenazas de una intervención militar y son "los elementos comunista-dogmáticos, unitaristas-yugoslavos y hegemonistas-granserbios" los que aspiran a provocar la guerra étnica y frenar la democracia en Croacia, según precisa Franjo Tudjman.

Calma en Zagreb

En Zagreb reinaba una extraña calma ayer y miles de paseantes salieron a disfrutar del sol primaveral, huyendo de los grandes titulares en las portadas y de los informativos especiales en la televisión acerca de la crisis política.

El pasado fin de semana, a diferencia de los de enero y febrero, la crisis se transfirió a Belgrado y de allí se esperaba la respuesta.

Mientras caminaban por la plaza central de Zagreb, Jelacicev Trg, muchos ciudadanos se detenían a mirar el escaparate de la librería Znanje, donde en una sola vitrina había 32 títulos acerca de la historia y la cultura croatas.

Un libro del presidente Franjo Tudjman, titulado Grandes ideas y pueblos pequeños, dominaba sobre todos los demás.

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