Felipe González zanja el reajuste con la inclusion final de Jordi Solé en Cultura

El presidente del Gobierno, Felipe González, zanjó ayer el reajuste del Gabinete con la inclusión a última hora de Jordi Solé Tura al frente de la cartera de Cultura, una vez que José María Maravall rechazó repetidamente ese cargo. González comunicó en la tarde de ayer los cambios al rey Juan Carlos y después hizo lo propio con la Comisión Ejecutiva del PSOE. Previamente, por la mañana se reunió en el palacio de la Moncloa con el vicesecretario general socialista, Alfonso Guerra, recién llegado de Australia a bordo de un avión privado. La composición del nuevo Gobierno será publicada hoy mismo...

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El presidente del Gobierno, Felipe González, zanjó ayer el reajuste del Gabinete con la inclusión a última hora de Jordi Solé Tura al frente de la cartera de Cultura, una vez que José María Maravall rechazó repetidamente ese cargo. González comunicó en la tarde de ayer los cambios al rey Juan Carlos y después hizo lo propio con la Comisión Ejecutiva del PSOE. Previamente, por la mañana se reunió en el palacio de la Moncloa con el vicesecretario general socialista, Alfonso Guerra, recién llegado de Australia a bordo de un avión privado. La composición del nuevo Gobierno será publicada hoy mismo en el Boletín Oficial del Estado.

La idea de que, con el nuevo Gabinete, Felipe González ha conseguido un equilibrio entre las tendencias de su partido era ayer el concepto más manejado en la sede socialista de la calle de Ferraz, donde acudió el secretario general para dar información de primera mano a la ejecutiva socialista. Desde los círculos más próximos a Carlos Solchaga se transmitía un sentimiento similar sobre el nuevo Gabinete, en el que la novedad más destacada es el nombramiento de Narcís Serra como vicepresidente en sustitución de Alfonso Guerra, que dimitió el pasado mes de enero. Con este nuevo equipo, que tomará posesión mañana, el presidente proyecta introducir algunos cambios en su forma de gobernar. Además del habitual Consejo de Ministros de los viernes, González tiene previsto celebrar los lunes una reunión informal, a la que, en principio, sólo convocará al vicepresidente, a los titulares de Asuntos Exteriores y Hacienda y a la ministra portavoz.Pese a los mensajes positivos de uno y otro lado, el rechazo de Txiki Benegas, secretario de organización del PSOE, a formar parte del nuevo Gobierno se interpretaba en algunos sectores del aparato como un desacuerdo del propio Txiki Benegas con la pérdida de poder que le hubiera supuesto entrar en el Ejecutivo en comparación con el que tiene en el partido, donde ejerce de hecho un papel de secretario general.

Según la teoría del equilibrio, citada por el propio Felipe González en alguna de las múltiples entrevistas que ha tenido durante el fin de semana, la incorporación de Maravall al Gabinete hubiera paliado la interpretación inicial de que se ha infligido un castigo rotundo al llamado clan de Chamartín. Dos integrantes de este grupo -José Barrionuevo y Joaquín Almunia- han salido del Ejecutivo, mientras Javier Solana sigue en Educación, sin incrementar su peso en el Gabinete. Por el contrario, accede al Gobierno, como responsable de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, del mismo clan.

El guerrismo no ha visto cumplidas sus pretensiones, aunque los ceses de Almunia Barrionuevo y el fracaso de Carlos Solchaga en su intento por acceder a una vicepresidencia hay que apuntarlos en su haber.

Páginas 17 a 23

Editorial en la página 14

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