Cartas al director

Reflexión

El periodista libanés Salim Nassib, en su artículo Subiendo la calle árabe (EL PAÍS del día 21 de febrero de 1991), justifica lo que sin duda es incuestionable, que es la solidaridad entre la comunidad árabe (o al menos la falta de entusiasmo ante la guerra), invitando a una reflexión sobre el despertar de los instintos comunitarios. Existe, como es sabido, una solidaridad comunitaria y vinculante ante hechos que suponen una amenaza para la humanidad.De este modo, ante la realidad terrible de la guerra, todos los que formamos parte de esto que llamamos humanidad deberíamos ser so...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El periodista libanés Salim Nassib, en su artículo Subiendo la calle árabe (EL PAÍS del día 21 de febrero de 1991), justifica lo que sin duda es incuestionable, que es la solidaridad entre la comunidad árabe (o al menos la falta de entusiasmo ante la guerra), invitando a una reflexión sobre el despertar de los instintos comunitarios. Existe, como es sabido, una solidaridad comunitaria y vinculante ante hechos que suponen una amenaza para la humanidad.De este modo, ante la realidad terrible de la guerra, todos los que formamos parte de esto que llamamos humanidad deberíamos ser solidarios con los que padecen las consecuencias de la deshumanización de las llamadas civilizaciones y proclamar el acercamiento y el intercambio de )o esencial o lo mejor de todas.-

Más información
Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En