Reportaje:GENTE

Melissa Rathbun-Nealy

La única mujer cautiva en la guerra, entre los liberados

Vestida con un uniforme amarillo y la inscripción de las iniciales PW -Prisoner of War- (prisionero de guerra), Melissa Rathbun-Nealy, la única mujer capturada durante la guerra del golfo Pérsico, fue liberada ayer en Bagdad (Irak) junto con otros nueve prisioneros pertenecientes a la fuerza multinacional -otros cinco norteamericanos, tres británicos y el piloto italiano Mauricio Cocciolone-. La soldado norteamericana, de 20 años, fue hecha prisionera a finales del mes de enero cuando el vehículo que conducía y en el que viajaba junto al cabo David Lockett se perdió en el desierto saudí, cerca...

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Vestida con un uniforme amarillo y la inscripción de las iniciales PW -Prisoner of War- (prisionero de guerra), Melissa Rathbun-Nealy, la única mujer capturada durante la guerra del golfo Pérsico, fue liberada ayer en Bagdad (Irak) junto con otros nueve prisioneros pertenecientes a la fuerza multinacional -otros cinco norteamericanos, tres británicos y el piloto italiano Mauricio Cocciolone-. La soldado norteamericana, de 20 años, fue hecha prisionera a finales del mes de enero cuando el vehículo que conducía y en el que viajaba junto al cabo David Lockett se perdió en el desierto saudí, cerca de la frontera de Kuwait.Melissa Rathbun-Nealy era conductora de la 233ª Compañía de Transporte, destinada en Arabia Saudí desde el inicio del conflicto, el pasado mes de agosto. La desaparición de esta soldado, cuyo paradero y estado físico eran desconocidos hasta ahora, estremeció a la opinión pública norteamericana y reabrió la polémica sobre la participación de las mujeres en operaciones militares como la Tormenta del Desierto, en las que les está prohibido tomar parte en acciones de combate.

Melissa Rathbun-Nealy, natural de Michigan, se alistó en el Ejército en 1988, a las pocas semanas de graduarse en la Creston High School y poco después de divorciarse, para poder pagar sus estudios universitarios. En el momento de la liberación, la soldado llevaba su pelo rubio recogido en un moño y presentaba buen aspecto. Los 10 prisioneros fueron entregados a representantes de la Cruz Roja Internacional en el hotel Novotel de Bagdad, adonde llegaron a bordo de un pequeño autobús blanco y azul. Los periodistas, a quienes no se les permitió hacer preguntas a los primeros prisioneros liberados por Irak, sólo pudieron entrar por grupos en una de las salas del hotel para fotografiarles y filmarles, mientras se encontraban sentados alrededor de una larga mesa.

En el mismo hotel Novotel, Melissa Ratbun-Nealy y el resto de los prisioneros fueron sometidos a un primer reconocimiento médico y les fueron entregadas las cartas de familiares y amigos. Posteriormente, fueron trasladados por carretera hacia Jordania, concretamente a la base de Ruweished, a 280 kilómetros de Ammán, donde serán entregados a sus respectivos embajadores. Según la agencia Reuter, una vez allí les será permitido hablar con los periodistas.

Los padres de Melissa, una pareja de jubilados, han vivido encerrados en su casa de la localidad de Newaygo. (Michigan) desde que conocieron la noticia de la desaparición de su hija, protegidos de la prensa por los hombres del sheriff y rodeados de amigos. Los temores por la suerte de su hija, una mujer a la que le encanta la aventura, cantar en público y hacer deporte, hicieron declarar entonces a Leo, el padre de la soldado, que "preferiría saber que está muerta".

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