Próxima liberación de los 'seis de Birmingham'

Los seis de Birmingham, condenados a cadena perpetua hace 16 años por una matanza terrorista de la que no hay pruebas de que participaran, iniciaron ayer en Londres la última fase de un proceso judicial que les va a dejar en libertad en cuestión de días. Su condena "constituye un grave y perdurable error de la justicia", manifestó ante el tribunal de apelación que revisa la causa el abogado Michael Mansfield.

Ya la semana pasada, un representante de la Corona dijo que las pruebas sobre la que se basó la sentencia no eran sostenibles y que renunciaba a proseguir el caso.La causa está vir...

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Los seis de Birmingham, condenados a cadena perpetua hace 16 años por una matanza terrorista de la que no hay pruebas de que participaran, iniciaron ayer en Londres la última fase de un proceso judicial que les va a dejar en libertad en cuestión de días. Su condena "constituye un grave y perdurable error de la justicia", manifestó ante el tribunal de apelación que revisa la causa el abogado Michael Mansfield.

Ya la semana pasada, un representante de la Corona dijo que las pruebas sobre la que se basó la sentencia no eran sostenibles y que renunciaba a proseguir el caso.La causa está virtualmente liquidada después de que la semana pasada el director de la Fiscalía anunciara públicamente que tiras analizar todas las pruebas había llegado a la conclusión de que las condenas eran indefendibles.

Los seis de Birmingham fueron condenados en 1975 por dos atentados con bombas contra sendos pubs de la segunda ciudad británica en noviembre de 1974. 21 personas perdieron la vida y 162 resultaron heridas.

La defensa pasó ayer revista a las pruebas presentadas en su día contra los acusados -que asisten a su segunda apelación en tres años- y desmontó tanto los análisis periciales, como el contenido de las confesiones de los acusados. El análisis forense indicó en 1974 que los detenidos tenían trazas de nitroglicerina, pero la técnica empleada se ha mostrado poco fiable y también da positivo en contacto con detergente o con una baraja. El análisis de las confesiones policiales que hicieron algunos acusados demuestra que parte de ellas fueron fabricadas y manipuladas por la propia policía y Mansfiled acusó ayer de perjurio a los agentes que llevaron a cabo los interrogatorios.

Estas pruebas, a las que no se dió crédito en la apelación de hace tres años, son incontrovertibles y podrían suponer la inmediata libertad de los detenidos. El tribunal de apelación, sin embargo, ha decidido seguir adelante con toda la vista, que puede durar hasta dos semanas.

Más que los seis de Birmingham, con el edades comprendidas entre los 44 y los 60 años, lo que se sienta en el banquillo es el sistema policial y judicial británicos, muy propensos a descargar su. fuerza sobre los irlandeses.

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Este caso sigue al de los cuatro de Guilford y a los siete Maguire, consumidos en largos años de prisión por crímenes que no cometieron.

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