Tribuna:

Cásate conmigo, Sue

Algunos análisis de las firmas de inversión coinciden en que los incrementos en los precios producidos desde la última semana de la guerra hasta ayer, son espectaculares y resultan a la postre perniciosos para la propia recuperación. Para que la subida adquiera un fondo de firmeza que permita una ascensión ordenada por escalones, es necesario que se vayan produciendo correcciones. A partir de tales consideraciones, los departamentos de análisis consultados trabajan con el siguiente escenario: en la zona del índice situado entre el 265 y 270 se ubican las perspectivas lógicas de oferta y, por t...

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Algunos análisis de las firmas de inversión coinciden en que los incrementos en los precios producidos desde la última semana de la guerra hasta ayer, son espectaculares y resultan a la postre perniciosos para la propia recuperación. Para que la subida adquiera un fondo de firmeza que permita una ascensión ordenada por escalones, es necesario que se vayan produciendo correcciones. A partir de tales consideraciones, los departamentos de análisis consultados trabajan con el siguiente escenario: en la zona del índice situado entre el 265 y 270 se ubican las perspectivas lógicas de oferta y, por tanto, de realización de plusvalías; mientras que se presume que la cota 255 sirva de soporte y permita tomas de posición y demanda de apreciable volumen con rallies en valores de alta liquidez.Esta visión realista sin apenas riesgo supone una especie de valle apacible para la conducta del inversor, excesivamente atormentado. Los análisis optimistas susurran en off que todo irá bien si se apuesta por la solidez. Como en el anuncio norteamericano de Pepsi en el que un rudo vaquero declara su amor a una muchacha por medio de la estela de una avioneta que escribe en el cielo: "Marry me, Sue" (cásate conmigo, Sue).

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