Contar los dientes a los chavales

El Dorado es uno de los establecimientos más antiguos de Colmenar Viejo. Sus propietarios, la familia de Rubio Vallejo, han modificado su clientela habitual (los adultos) por los pequeños del pueblo (chicos y chicas de 14, 15 y 16 años de edad). También, en ocasiones especiales, pueden entrar a la discoteca menores de 14 años, que participan en alguna Fiesta organizada. La discoteca, que abre sus puertas los fines de semana desde las 18.30 hasta las 21.30 horas, se encuentra en la plaza del pueblo, justo enfrente del Ayuntamiento. El Dorado es la única discoteca light en los pueblos de la zona...

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El Dorado es uno de los establecimientos más antiguos de Colmenar Viejo. Sus propietarios, la familia de Rubio Vallejo, han modificado su clientela habitual (los adultos) por los pequeños del pueblo (chicos y chicas de 14, 15 y 16 años de edad). También, en ocasiones especiales, pueden entrar a la discoteca menores de 14 años, que participan en alguna Fiesta organizada. La discoteca, que abre sus puertas los fines de semana desde las 18.30 hasta las 21.30 horas, se encuentra en la plaza del pueblo, justo enfrente del Ayuntamiento. El Dorado es la única discoteca light en los pueblos de la zona norte y noroeste de la región.La idea de convertir este local, que fue el baile del pueblo, en una discoteca para menores ha sido muy bien acogida en la localidad, sobre todo por los padres que tienen hijo!r; de esas edades.

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En El Dorado los chicos bailan, escuchan música, hablan y juegan al futbolin y a las máquinas de marcianos. La entrada de carrozas desentona y está mal vista por los muchachos. El tipo de música que más suena en la discoteca es el pop y el rap. El grupo Tecnotronic, con su canción Back in over, es una de las preferidas.

Para entrar en la d,scoteca, dice bromeando Rufo Rubio, uno de los propietarios, "les pido que abran la beca para contarles los dientes, pues no les puedo pedir el carné porque no lo tienen". Los pequenos clientes se entretienen con los concursos de resistencia en baile, los juegos de bailar como alguien determinado o con concursos de disfraces.

Aunque Rufo dice que el nuevo negocio no es rentable, reconoce que éste ha tenido mucha aceptación y matiza que "vale la pena por ver cómo se divierten los chavales v evitar que anden con la litrona por las calles del pueblo"."Lo rentable es la cafetería que sirve de ambigú", especifica. En la cafetería, que sirve de paso a la discoteca, se consume todo tipo de bebidas y funciona como un establecimiento normal.

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