La crisis del golfo Pérsico aplaza la recuperación de la antigua RDA

La recuperación de la economía de los cinco länder que formaban la antigua Alemania Orienta¡ no se producirá a finales de este año, tal y como había previsto el Gobierno de Bonn. La recesión que afecta a la economía mundial, la guerra del Golfo, así como la reciente subida de las tasas de interés por el Bundesbank, que preside Karl-Otto Pöhl, contribuyen a que los empresarios alemanes sigan sin decidirse a invertir al otro lado del Elba. El Gobierno de Bonn ha presentado una serie de leyes destinadas a acabar con las últimas barreras que impedían la privatización de las empresas del antiguo ré...

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La recuperación de la economía de los cinco länder que formaban la antigua Alemania Orienta¡ no se producirá a finales de este año, tal y como había previsto el Gobierno de Bonn. La recesión que afecta a la economía mundial, la guerra del Golfo, así como la reciente subida de las tasas de interés por el Bundesbank, que preside Karl-Otto Pöhl, contribuyen a que los empresarios alemanes sigan sin decidirse a invertir al otro lado del Elba. El Gobierno de Bonn ha presentado una serie de leyes destinadas a acabar con las últimas barreras que impedían la privatización de las empresas del antiguo régimen comunista.

Las leyes que presentará el flamante ministro de Economía, el liberal Jürgen Millemann, pretenden fomentar las inversiones y aclarar los problemas sobre la propiedad de determinadas industrias y bienes inrriobiliarios que fueron confiscados por el desaparecido régimen comunista y que están siendo reclamados por sus propietarios. Estos podrán recuperar sus propiedades, incluso si hubieran sido absorbidas por los llamados kombinats, las grandes unidades de producción típicas del antiguo régimen comunista alemán.Bonn establecerá una serie de créditos blandos proporcionados por la Oficina Federal de Trabajo, para todas aquellas empresas o personas que decidan instalar unidades de producc1 ón en determinadas zonas destinadas a la industria, así como para quienes inviertan en alguna de las 8.000 empresas que todavía siguen sin ser privatizadas. El Gobierno pretende conseguir que los 120.000 alumnos que acabarán este año su educación en los cinco länder orientales, puedan empezar a trabajar como aprendices este mismo año.

Pero, pese al optimismo público del Gobierno y las buenas intenciones de las organizaciones empresariales, lo peor aún tiene que llegar para los habitantes de la desaparecida RDA. La fecha fatídica del primero de julio, cuando se cumpla un año de la introducción del marco en este territorio, significará tambien el final de una larga e interminable lista de subsidios.

Más de medio millón de antiguos empleados públicos perderán este día su trabajo, la mayoría de ellos en Berlín. La supuesta capital alemana, perderá también una buena parte de los subsidios que recibía del Gobierno federal cuando su parte occidental era una isla capital ista en el mar del socialismo real.

En la actualidad el desempleo en la antigua RDA se cifra en 642.000 personas, un 7,3% de la fuerza de trabajo, pero casi dos millones de personas se encuentran en lo que se llama "trabajo a tiempo parcial", que en la mayoría de los caso no es más que paro encubierto. Según fuentes empresariales, tan solo un 20% de este personal podría integrarse en las nuevas empresas, cuando se acaben definitvamente las subvenciones que ahora permiten que sigan cobrando su sueldo sin trabajar.

El paro descenderá en 1993

Segun Horst Reicher, un economista del Deutsche Bank, el paro no empezará a descender en la antigua Alemania Oriental hasta principios del año 1993 En su opinión, la producelón Industrial, que el año pasado se redujo a la mitad, empezará a mejorar a partir de mediados del año próximo, y su efecto empezará a sentirse en el mercado laboral algo después. La paulatina desaparición de las subvenciones, tanto a las decrépitas y poco productivas industrias orientales como a determinadas administraciones públicas, se produce al mismo tiempo en que las Admnistraciones de los nuevos cinco länder han empezado a su vez a pedir más dinero a Bonn.

El ministro de Hacienda, Theo Waigel, indicó que la cifra total de los subsidios que se conceden se sitúa en torno a los 37.000 millones de marcos. El Gobierno quiere que los Estados federados carguen con este peso, a lo que se niegan los socialdemócratas.

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