La sociedad opulenta guarda lentejas

Los europeos ignoran los consejos oficiales y acumulan alimentos

La mayoría de los europeos han picado en la asociación mecánica guerra-escasez. Las legumbres desaparecen en España, la pasta en Italia y el azúcar en Austria, aunque los Gobiernos nieguen repetidamente la eventualidad de un desabastecimiento provocado por una guerra en el Golfo. El mensaje cala más en las mujeres, opina la psiquiatra Norma Ferro, "más temerosas del hambre que de una bomba atómica", aunque su empeño pueda provocar una subida artificial de los precios y, con ello, un perjuicio a los más necesitados.

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, crit...

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La mayoría de los europeos han picado en la asociación mecánica guerra-escasez. Las legumbres desaparecen en España, la pasta en Italia y el azúcar en Austria, aunque los Gobiernos nieguen repetidamente la eventualidad de un desabastecimiento provocado por una guerra en el Golfo. El mensaje cala más en las mujeres, opina la psiquiatra Norma Ferro, "más temerosas del hambre que de una bomba atómica", aunque su empeño pueda provocar una subida artificial de los precios y, con ello, un perjuicio a los más necesitados.

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, criticó ayer en Radio Nacional, "las irracionales compras de la población", y aseguró que España "esta muy alejada de la zona de conflicto y por tanto no peligra su abastecimiento", al tiempo que hacía una llamada de sensatez a los consumidores.La psicosis ha llegado a un punto que ayer cuatro mujeres se enzarzaron en una pelea por los pasillos de un supermercado jerezano para conseguir la última garrafa de aceite. Fue necesaria la intervención de los servicios de seguridad e incluso asistir a alguna de ellas por arañazos y contusiones leves, informa . "Esta avalancha que se ha desatado lo único que puede conseguir es encarecer los precios. Es muy insolidaria, ya que aquellos que tienen poder adquisitivo van a provocar el desabastecimiento de los demás", denuncia Teresa Encinas, responsable del servicio de reclamaciones de la Unión de Consumidores de España.

La avalancha se ha producido en toda Europa y en tan sólo cinco días. Por el momento, no parecen existir indicios en Gran Bretaña y Alemania, pero en Italia, especialmente en el sur, la mayoría está acumulando productos ante el temor de que se disparen los precios una vez desatado el conflicto, informa Juan Arias. Los italianos están comprando grandes cantidades de pasta y tomates en contra de las recomendaciones del Gobierno, quien considera que con esta actitud Italia está haciendo el ridículo ante el resto del mundo.

Pero los italianos no son los únicos. En el sur de Francia, principalmente en los barrios habitados por árabes, el miedo al desabastecimiento ha vaciado varios supermercados de azucar, arroz, pastas y aceite. En Bruselas, informa Felix Monteira, la gente acaparó sobre todo fuel y gasóleo con destino a las calefacciones individuales y para tener, al menos, provisiones para cuatro meses. En cuanto a la alimentación, los belgas compraron durante el pásado fin de semana entre un 20 y un 100% más de lo habitual. Fundamentalmente café, azucar, pasta y conservas. Representantes de los comerciantes declararon en algunas cadenas de televisión que no comprendían "esta locura que se había apoderado de la gente".

Mientras, en Portugal, el público comenzó a acumular arroz, aceite, leche, pasta y galletas desde el pasado sábado, informa Nicole Guardiola. La noche que concluía el ultimátum para la retirada iraquí de Kuwait, numerosas gasolineras de Oporto, Lisboa y Coimbra agotaron sus existencias ante las colas de la gente para llenar los depósitos de sus automóviles, hasta el punto de que la policía multaba a los que además llenaban bidones de gasolina. Ha habido gente que ha acumulado bombonas de gas butano en sus casas pese a las advertencias de la Administración sobre el peligro que entraña.

Máscaras antigás, agotadas

El Gobierno austríaco abrió una oficina de administración de crisis el sábado pasado, que funciona día y noche, informa Viviane Schnitzer. El jefe de la nueva sección gubernamental, Peter Kostelka, dijo que la oficina estaba encargada de actuar en caso de escasez de combustibles o de productos alimenticios.

En algunos supermercados de las grandes ciudades de Austria se ha registrado escasez de azúcar y harina. En las tiendas se han repartido listas a los clientes con los productos que conforman una reserva básica en los hogares. La firma que produce máscaras antigás, Army Tex, reconoció que había agotado la existencia de sus máscaras, que tienen un valor cada una de 598 chelines (unas 5.000 pesetas, aproximadamente), usadas y empaquetadas al vacío. Las nuevas cuestan cuatro veces ese precio.

¿Donde puede estar la explicación de esta psicosis?. En opinión de Jesús Ibañez, catedrático de investigación sociológica de la Universidad Complutense, "en la asociacion ancestral y mecánica entre guerra y escasez que, más que responder a una percepción de la realidad, refleja la incertidumbre en el futuro". Este especialista no responsabiliza a los políticos o a los medios de comunicación de haber desatado la psicosis ciudadana, "en general no se lia hecho demagogia ni dramatismo con el tema. Si acaso, el estímulo empezó a jugar el día en que el Gobierno anunció el plan para la limitación en el uso de gasolina".

Angel de Lucas, profesor de Sociología del Consumo de la Universidad Complutense coincide con la psiquiatra Norma Ferro en que la respuesta del público es casi la única fórmula de controlar una situación impuesta.

incluso podría explicarse como un regreso individual a la situación de bienestar natural que viene expresada desde la infancia con la sensación de tener cubiertas las primeras necesidades añade Norma Ferro. La psiquiatra se muestra reticente a reconocerlo "pero en esto, tienen mucha culpa las mujeres", admite finalmente. "Tradicionalmente se nos ha educado para proteger el hogar. Es curioso", reflexiona, "pero yo creo que en estos casos las mujeres piensan antes en la comida que en la amenza de una bomba atómica".

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