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La tranquilidad que vivieron en esta última sesión los mercados internacionales ha llegado en parte a la bolsa española, ya que las instituciones decidieron que esta especie de tregua era un buen terreno para llevar a cabo los ajustes navideños. A los pocos minutos de abrirse el mercado continuo, 2,7 millones de acciones del Banco Hispano Americano cambiaron de cartera, lo que fue como la señal de salida para todas aquellas entidades que necesitaban limpiar la casa antes de que lleguen las fiestas.Sarrió demostró gran movilidad a través de una larga serie de operaciones que alcanzaron al 6% de...

La tranquilidad que vivieron en esta última sesión los mercados internacionales ha llegado en parte a la bolsa española, ya que las instituciones decidieron que esta especie de tregua era un buen terreno para llevar a cabo los ajustes navideños. A los pocos minutos de abrirse el mercado continuo, 2,7 millones de acciones del Banco Hispano Americano cambiaron de cartera, lo que fue como la señal de salida para todas aquellas entidades que necesitaban limpiar la casa antes de que lleguen las fiestas.Sarrió demostró gran movilidad a través de una larga serie de operaciones que alcanzaron al 6% de su capital social, mientras que Banesto aportó 685.000 títulos al volumen de la sesión. Toda esta actividad no consiguió afectar a un índice prácticamente inamovible a lo largo de la mañana, aunque en algún momento llegó a perder algo más de un punto.

Al final de la jornada, y con la coartada de una apertura discreta en Wall Street, el índice se apuntó esa recuperación de última hora que tiene como causa las órdenes de compra que algunas sociedades reservan para ese momento. Se ganaron 53 centésimas, un dato poco importante pero que sirve para romper la inercia de las dos sesiones anteriores en las que el mercado se dejó 7,38 puntos.