Un documento de Interior facilitó la interpretación errónea de un sondeo de la CE

EL PAÍS publicó el pasado día 11 unas conclusiones erróneas del eurobarómetro de 1989 sobre racismo. En contra de lo publicado, España no sólo no es el país más xenófobo de la Comunidad Europea (CE), sino que este sondeo revela exactamente lo contrario. Con todo, se descubren inquietantes corrientes de rechazo hacia los inmigrantes, a quienes una parte significativa de los españoles percibe como un peligro para sus puestos de trabajo y fuente de delincuencia. El origen del error se encuentra implícitamente en un informe del Ministerio del Interior y en el trabajo previo a dicho informe realiza...

EL PAÍS publicó el pasado día 11 unas conclusiones erróneas del eurobarómetro de 1989 sobre racismo. En contra de lo publicado, España no sólo no es el país más xenófobo de la Comunidad Europea (CE), sino que este sondeo revela exactamente lo contrario. Con todo, se descubren inquietantes corrientes de rechazo hacia los inmigrantes, a quienes una parte significativa de los españoles percibe como un peligro para sus puestos de trabajo y fuente de delincuencia. El origen del error se encuentra implícitamente en un informe del Ministerio del Interior y en el trabajo previo a dicho informe realizado por el Instituto Español de Emigración, que interpretaron igualmente de forma errónea una encuesta del eurobarómetro presentada de forma muy poco habitual.

El Instituto de Emigración hizo pública ayer una nota en la que pide al Gobierno que "para despejar equívocos", añada al mencionado informe, entregado a los grupos parlamentarios, el texto completo del eurobarómetro.El Ejecutivo reseñaba en el documento sobre política de extranjería remitido el pasado lunes al Parlamento que la "sociedad española respecto de los extranjeros, tal como fue publicada en el eurobarómetro de 1989, refleja una actitud dominada por los estereotipos más negativos en cuestiones como la convivencia escolar, el abuso de las prestaciones sociales, los matrimonios mixtos, etcétera". El texto remitía a unas tablas -una de las cuales aparece reproducida en esta página- que indicaban una serie de porcentajes por países en

relación cor diversas afirmaciones xenófobas. España, según la interpretación trasmitida por técnicos de Interior, reflejaba las cotas más atas de xenofobia. A la izquierda de las tablas figuraba una apostilla: "porcentaje de ninguna de estas categorías", frase que no fue interpretada correctamente ni por los técnicos de la Administración ni por quienes trabajaron con el documento en este periódico.

EL PAÍS, antes de publicar la información, consultó a funcionarios de Interior sobre las sorprendentes conclusiones del eurobarómetro y los consultados respondieron que el sondeo indicaba que España es el país más xenófobo de la CE, a pesar de que los inmigrantes sólo son el 1,5% de su población. A título de ejemplo, señalaron que "el 51% considera que abusan de la Seguridad Social, pese a que la mayoría de extranjeros en España no disfruta de ella". Por añadidura, según fuentes de Interior, este departamento disponía de sondeos de la Administración que avalaban esas altas cotas de :xenofobia, Las mismas fuentes explicaron ayer que el error original arranca de la documentación que les remitió el Instituto Español de Emigración. Este organismo hizo público ayer el siguiente comunicado: "Ante la posibilidad de un error técnico en la apreciación que un documento de trabajo del Instituto Español de Emigración realizó de la encuesta sobre racismo recogida en la publicación denominada eurobarómetro de noviembre de 1989, y cuya referencia en la página 29 de la comunicación recientemente dirigida por el Gobierno al Congreso de los Diputados sobre situación de los extranjeros en España pudiera inducir a conclusiones equívocas, por parte del director general del Instituto Español de Emigración, y a fin de despejar tales equívocos, se ha solicitado que a esta comunicación se adjunte el texto íntegro de la mencionada publicación".

Tras la publicación de la información por EL PAÍS, responsables del eurobarómetro alertaron a este periódico sobre el error. La lectura correcta de las tablas era que esos porcentajes de ,cada país son los que no aplican los estereotipos de la pregunta -abusan de la Seguridad Social, disminuyen la calidad de la enseñanza, tienen hábitos incomprensibles, es problemático casarse con ellos o son causa de delincuencia a ninguna de estas categorías: personas de otra nacionalidad, de otra raza, de

otra religión, de otra cultura o de otra clase social: La interpretación de esa clave no figuraba en el documento del Gobierno.

Del eurobarómetro se desprende, por tanto, que España es un país que entre los europeos se distingue por su escapo nivel de xenofobia, aunque en algunos puntos se acerca a la media en la CE. Así, sólo el 39% de los españoles, apenas por encima de portugueses (38%) y franceses 37%), no cree que la presencia de estos colectivos aumente el paro. Y sólo el 48% de los españoles sostiene que estos grupos no aumentan la delincuencia.

Sociólogos consultados opinan que la presentación del eurobarómetro es "compleja, farragosa, totalmente inusual, equívoca, e induce a error". Estos expertos critican que se haga una tabla para mostrar el grado de desacuerdo con una afirmación.