Decomisados en una guardería de Alcalá de Henares bocadillos con comida para animales

Técnicos del Centro Municipal de Salud de Alcalá de Henares decomisaron en una guardería hace 13 días alimentos caducados y en mal estado, entre los que se encontraban dos bandejas con la inscripción comida para animales y que sirvieron para preparar ocho bocadillos. Unos 60 niños asisten a diario al jardín de infancia Donald, cuya propietaria, Concepción Corral, achaca lo ocurrido a "un lamentable error" de su hermana. Mientras tanto, los padres de los pequeños se oponen al cierre del centro y respaldan, frente a una posible clausura, la gestión de su directora.

Sobre la una de la tard...

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Técnicos del Centro Municipal de Salud de Alcalá de Henares decomisaron en una guardería hace 13 días alimentos caducados y en mal estado, entre los que se encontraban dos bandejas con la inscripción comida para animales y que sirvieron para preparar ocho bocadillos. Unos 60 niños asisten a diario al jardín de infancia Donald, cuya propietaria, Concepción Corral, achaca lo ocurrido a "un lamentable error" de su hermana. Mientras tanto, los padres de los pequeños se oponen al cierre del centro y respaldan, frente a una posible clausura, la gestión de su directora.

Sobre la una de la tarde del pasado 27 de noviembre, en el curso de una inspección rutinaria, los técnicos de Salud comprobaron la existencia de varias anomalías en la guardería Donald, situada en la calle de Celada, en un barrio popular caracterizado por acoger a numerosos matrimonios jóvenes. Los inspectores observaron serias irregularidades en las "condiciones higiénicas", así como una "conservación inadecuada de productos alimenticios".El informe municipal, por el cual se le ha abierto un expediente a, la guardería, destaca también la presencia de útiles de limpieza junto a la comida. Dos bandejas que contenían recortes de embutidos figuraban entre las viandas decomisadas. Ambas, que habían sido adquiridas el día anterior en un supermercado de Alcalá, llevaban en su etiqueta la advertencia de su uso para alimentación de animales. Ocho bocadillos destinados a la merienda de los pequeños fueron preparados con parte del contenido de las citadas bandejas.

El pasado día 1 de diciembre, el concejal de Salud del Ayuntamiento de Alcalá, el socialista José María Irastorza, convocó a los padres de los alumnos de la guardería para exponerles la "grave situación" que afectaba al centro y les dio a conocer el informe elaborado por la microbióloga del Servicio Municipal de Salud, Concepción Carbonell, sobre los productos decomisados. En el transcurso de la reunión, la práctica totalidad de los padres se opusieron frontalmente a la clausura del jardín de infancia y confiaron en la versión del centro de que era "un error involuntario". Esta tarde está prevista la celebración de una nueva asamblea de padres para debatir la situación de la guardería.

Compra a la americana

Sólo tres niños, según afirmó ayer la puericultora Concepción Corral, propietaria del jardín de infancia Donald, han abandonado el centro hasta ahora. Corral aseguró que no ha tenido ningún problema en casi 11 años de actividad en la guardería. A su juicio, lo sucedido se debe a "un lamentable error" cometido por su hermana, de quien no quiso facilitar su nombre. Esta, según la propietaria de la guardería, pasa unos días en España, pero reside habitualmente desde hace 10 años en Estados Unidos.

Siempre según Corral, una de las tres empleadas del jardín de infancia se despidió para cambiar de ocupación. Por ello, su hermana se prestó a ayudar en el cuidado de los niños. En la misma sucesión de casualidades, fue la hermana de la propietaria la que compró el día 26 de noviembre la comida en el supermercado Mercadona de Alcalá, de lo que habitualmente se encarga la propia dueña de la guardería. Acostumbrada a comprar comida empaquetada en bandejas al estilo americano, la hermana adquirió los alimentos creyendo que eran para el consumo humano.

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Las bandejas quedaron depositadas en el frigorífico de la guardería. Al día siguiente, el mismo en el que se produjo la inspección, fue también su hermana quien preparó los bocadillos, sin percatarse en ningún momento de la inscripción que figuraba en las etiquetas.

Varias madres de niños que acuden a la guardería consultadas ayer dijeron que creen "a pie juntillas" en la explicación dada por la propietaria. Una de ellas reconoció que preparar bocadillos con carne destinada a animales es "una cosa fea", pero rechazó cualquier investigación oficial del caso: "Es un problema sólo nuestro y de ella [la propietaria]".

Los padres pagan mensualmente hasta un máximo de 16.900 pesetas por el servicio completo, que comprende desayuno, comida y merienda en un horario que va desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde.

Expediente sancionador

El Ayuntamiento ha incoado un expediente sancionador a la guardería Donald, que puede concluir con su clausura. Al mismo tiempo ha remitido sus informes al Servicio Regional de Salud de la Comunidad. El concejal Irastorza confirmó ayer que, de consumarse el cierre, el Ayuntamiento acomodará a los 60 niños en otros centros que la Comunidad gestiona en esa ciudad. El alcalde de Alcalá, el socialista Florencio Campos, puntualizó que antes de tomar una decisión esperará a que se contrasten en los servicios técnicos de la Administración regional los informes de los laboratorios municipales.

¿Qué hacemos con los niños?

Los padres del barrio de Pryconsa de Alcalá de Henares dejan a sus hijos e hijas en el jardín de infancia Donald porque no tienen más remedio. En su mayoría son parejas de trabajadores llegados hace pocos años a los bloques de aluvión. Aunque no faltan los que dicen que tampoco les causaría un gran trastorno el cierre de la guardería, casi todos sienten amenazada la paz de su hogar. "El niño se nos queda en la calle", reflexionan después de una larga jornada laboral. Y así se lo han hecho saber al Ayuntamiento de la localidad, que se aprestaba a clausurar el jardín de infancia.Sus hijos traspasan la puerta de Donald al filo de las siete de la mañana y muchas veces no son recogidos hasta las siete de la tarde. Algunos aún no tienen plaza en el comedor, pero sus familias confían en tener más suerte el próximo curso.

La mayoría de los padres defienden a Concepción Corral. Los bocadillos de "embutido para animales", dicen, sólo han sido un error involuntario, surgido de la casualidad. Sólo tres niños han abandonado la guardería. Mientras, los responsables de la salud pública buscan con sigilo un nuevo acomodo para 60 niños que, como siempre, no se dan cuenta de nada.

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