Explosiones en cadena causadas por gas natural destruyeron la casa de Barcelona

Un número indeterminado de detonaciones en cadena causadas por una fuga de gas natural registrada en la cocina del 2º 2ª del inmueble número 111 de la calle de Compte Borrell, en Barcelona, destruyó el pasado miércoles este bloque y causó el desplome parcial de los dos colindantes, según fuentes de la investigación. Como consecuencia de este siniestro han fallecido tres personas, entre ellas la inquilina del piso donde se originó la fuga. Los vecinos de los bloques adyacentes al 111, que serán demolidos el lunes, comenzaron a retirar ayer enseres y documentos.

Las investigaciones han pe...

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Un número indeterminado de detonaciones en cadena causadas por una fuga de gas natural registrada en la cocina del 2º 2ª del inmueble número 111 de la calle de Compte Borrell, en Barcelona, destruyó el pasado miércoles este bloque y causó el desplome parcial de los dos colindantes, según fuentes de la investigación. Como consecuencia de este siniestro han fallecido tres personas, entre ellas la inquilina del piso donde se originó la fuga. Los vecinos de los bloques adyacentes al 111, que serán demolidos el lunes, comenzaron a retirar ayer enseres y documentos.

Las investigaciones han permitido determinar, según las fuentes informantes, que la fuga de gas natural se encontraba en la cocina de la vivienda, donde vivía sola María Martí, de 68 años y soltera, cuyo cadáver fue rescatado el pasado jueves.Dichas fuentes indicaron que, según el informe forense remitido al titular del Juzgado de Instrucción número 22 de Barcelona, que instruye las diligencias, esta mujer presentaba quemaduras de primer y segundo grado en la cara. La fuga pudo originarse en los hornillos de la cocina de gas, si tenía los mandos abiertos, o en la propia conducción de gas al aparato, "que podía estar mal colocada o deteriorada".

Las fuentes informantes, que no supieron precisar este extremo, indicaron que lo cierto es que existía una fuga y que el gas natural, que se desplaza por el suelo hasta que encuentra una barrera que le cierra el paso, se concentró en la habitación delantera del piso.

La anciana, según las mismas fuentes, encendió una Cerilla en la cocina produciéndose de forma inmediata una deflagración -una sustancia arde súbitamente con llama y sin explosión- que se apagó inmediatamente, pero quemó la cara de María, que cubría su rostro con la mano derecha cuando fue encontrada. Inmediatamente después se produjo una detonación en la habitación donde se había concentrado el gas. La solidez del edificio no permitió que la primera detonación rompiera las paredes, una de ellas maestra, por lo que se multiplicó, adquiriendo mayor fuerza, hasta que se liberó a la atmósfera. Al desplomarse una pared maestra, cayeron los dos pisos situados sobre esta vivienda.

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