Cae en Suiza el último reducto de la misoginia en Europa
Suiza ha acogido con casi unánime entusiasmo la caída del último reducto de la misoginia en Europa tras la decisión del tribunal federal, la instancia jurisdiccional helvética suprema, de dar el derecho de voto a las mujeres en el semicantón de Appenzell Rodas-interiores.
El alto tribunal decidió el martes por unanimidad que la Constitución federal, que garantiza la igualdad entre los sexos, debe aplicarse a la autonomía concedida a los cantones en materia de organización de consultas electorales.
La sorpresa ha sido grande. No se esperaba que los jueces fuesen tan lejos ni t...
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Suiza ha acogido con casi unánime entusiasmo la caída del último reducto de la misoginia en Europa tras la decisión del tribunal federal, la instancia jurisdiccional helvética suprema, de dar el derecho de voto a las mujeres en el semicantón de Appenzell Rodas-interiores.
El alto tribunal decidió el martes por unanimidad que la Constitución federal, que garantiza la igualdad entre los sexos, debe aplicarse a la autonomía concedida a los cantones en materia de organización de consultas electorales.
La sorpresa ha sido grande. No se esperaba que los jueces fuesen tan lejos ni tan deprisa. Las 4.600 mujeres de más de 20 años que habitan en ese semicantón han obtenido el derecho a participar en todas las asambleas populares cantonales y comunales.
Las colectividades de los dos semicantones de Appenzell son administradas por la Landsgemeinde o asamblea de todos los habitantes con derecho a voto, que votan a mano alzada.
La Landsgemeinde del semicantón de Appenzell Rodas-exteriores acordó en abril de 1989 conceder el derecho de voto a las mujeres.
A ello se opusieron los electores varones del otro semicantón (Appenzell Rodas-interiores). Esto motivó un recurso ante el tribunal federal planteado primero por Theresa Rohner, de 35 años, de Appenzell, y luego por dos grupos de ciudadanos de ambos sexos.
Los últimos partidarios de la misoginia electoral se escudaban en cuestiones de ritual: los electores, en las asambleas, deben llevar un arma blanca y los cantos entonados están exclusivamente reservados para las gargantas de los varones....
Un sondeo mostró que el 69% de los habitantes eran partidarios del voto de las mujeres. Incluso el Gobierno se había mostrado a favor de esta evolución.
Poco después de la sentencia, el presidente del Gobierno de Appenzell Rodas-interiores, Beat Graf, declaró: "Algunos se preguntarán cuál es ahora el valor de una Landsgemeinde cuyas decisiones pueden simplemente ser suprimidas por un tribunal".