Tribuna:

Operaciones millonarias

La bolsa continúa centrada casi exclusivamente en el juego institucional, aunque de cuando en cuando los inversores particulares consiguen opinar. El corro de la Corporación Banesto fue testigo ayer de esa opinión de los pequeños que corrieron a vender sus acciones en el mismo momento en que se admitieron a contratación, y es que el ambiente no parece estar para esperas.Dentro de un tono un tanto apagado, como el que ofrecía la sesión de ayer, llegó una operación sobre casi el 20% de Azucarera, lo que servirá para elevar el volumen negociado en más de 8.000 millones de pesetas.

Al marge...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La bolsa continúa centrada casi exclusivamente en el juego institucional, aunque de cuando en cuando los inversores particulares consiguen opinar. El corro de la Corporación Banesto fue testigo ayer de esa opinión de los pequeños que corrieron a vender sus acciones en el mismo momento en que se admitieron a contratación, y es que el ambiente no parece estar para esperas.Dentro de un tono un tanto apagado, como el que ofrecía la sesión de ayer, llegó una operación sobre casi el 20% de Azucarera, lo que servirá para elevar el volumen negociado en más de 8.000 millones de pesetas.

Al margen de esta actuaciones el mercado ofreció su pequeño repertorio de indecisiones, pero hay quien piensa que si la resolución de la ONU sobre una intervención armada conlleva una fecha límite, podría abrirse un paréntesis en el que caben todas las posibilidades. Naturalmente, depende de cómo se tomen en Wall Street la firma de la resolución.

La apertura de aquel mercado no dio mucho de sí, con ligeros altibajos y un volumen que también indica la presencia de demasiadas dudas sobre el futuro más inmediato. Madrid ganó al final 17 centésimas gracias, sobre todo a la reacción de última hora de algunos valores bancarios, al parecer los más interesados en salir del bache.

Archivado En