Cuatro mujeres imparten justicia en Alcorcón

María del Mar Crespo, Isabel Serrano, María de los Angeles Martínez y Emilia Domínguez son, desde hace 15 días, las cuatro titulares de los juzgados de primera instancia e instrucción de Alcorcón. En esta ciudad de 180.000 habitantes se reciben 250 denuncias semanales en cada uno de sus juzgados. Desde que hace 15 días tomaron posesión como jueces, los problemas para ellas se han ido acumulando como si se tratara de una carrera de obstáculos. Donde antes había dos juzgados ahora existen cinco en unas dependencias viejas y con ratas, con poco personal, con escasez de medios y con mucho trab...

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María del Mar Crespo, Isabel Serrano, María de los Angeles Martínez y Emilia Domínguez son, desde hace 15 días, las cuatro titulares de los juzgados de primera instancia e instrucción de Alcorcón. En esta ciudad de 180.000 habitantes se reciben 250 denuncias semanales en cada uno de sus juzgados. Desde que hace 15 días tomaron posesión como jueces, los problemas para ellas se han ido acumulando como si se tratara de una carrera de obstáculos. Donde antes había dos juzgados ahora existen cinco en unas dependencias viejas y con ratas, con poco personal, con escasez de medios y con mucho trabajo.

A juicio de todas, hay que acabar con la imagen del juez solitario y taciturno. "Ahora los jueces somos más asequibles y pretendemos que las soluciones sean más eficaces". Las recién llegadas no sobrepasan los 30 anos de edad y pertenecen a una última promoción de 145 jueces con mayoría de mujeres.

Categoría de magistrado

"La gente acude por cualquier cosa a las dependencias judiciales. Estamos en una agradable ciudad, pero de una gran dimensión de trabajo, con muchas separaciones, robos, asuntos de drogas y otros hechos", explica una de ellas. Según Isabel Serrano, lo lógico sería obtener la categoría de magistrado, sobre todo por los beneficios que obtendrían los vecinos de Alcorcón, evitando retrasos y demoras de seis meses en algunos asuntos.Estiman que habría que transformar las leyes para agilizar muchos trámites. A la vez añaden que con la nueva Ley de Planta hay falta de jueces y magistrados, quedando muchas plazas vacantes para una nueva e impulsiva generación. Tampoco comprenden cómo donde antes había dos juzgados ahora existan cinco, en unas instalaciones viejas y poco adecuadas para dependencias judiciales.

La falta de previsión del desarrollo de la nueva demarcación judicial ha originado que los nuevos despachos de las jueces estén repartidos en la sala de fotocopias, salas de vistas y bodas y, en las oficinas del médico forense. Mientras firman diligencias agachadas en bancos, afirman sobresaltadas que en cualquier momento puede aparecer tina rata o una cucaracha. Además de insecticidas, han solicitado auxiliares interinos y más medios que no van a evitar que en los días en que se celebran bodas se congreguen en los pasillos estrechos novias, invitados, detenidos, policías, empleados, vecinos todos mezclados. A pesar de las malas condiciones para trabajar, afirman que seguirán adelante hasta que se habilite la planta baja para el Juzgado número 3 y un nuevo edificio en la calle de San José para los números 4 y 5.

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