Aznar insiste en que no va a modificar sus planes sobre la refundación del PP catalán

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, abandonó ayer Barcelona tras lograr atemperar las críticas de la dirección regional del partido a su actuación en el proceso de refundación del PP en Cataluña. Aznar ratificó por enésima vez, antes de su partida, su confianza en el presidente del Grupo Popular en el Parlamento catalán, Alejo Vidal-Quadras, el hombre que ha elegido para dirigir el PP de Barcelona. El líder del PP se entrevistó por la mañana con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

Poco antes de partir, Aznar aseguró que, pese a restablecer el diálogo con la re...

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El presidente del Partido Popular, José María Aznar, abandonó ayer Barcelona tras lograr atemperar las críticas de la dirección regional del partido a su actuación en el proceso de refundación del PP en Cataluña. Aznar ratificó por enésima vez, antes de su partida, su confianza en el presidente del Grupo Popular en el Parlamento catalán, Alejo Vidal-Quadras, el hombre que ha elegido para dirigir el PP de Barcelona. El líder del PP se entrevistó por la mañana con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

Poco antes de partir, Aznar aseguró que, pese a restablecer el diálogo con la representación contestataria de la dirección de Barcelona, no había cedido en nada en cuanto a sus puntos de vista. "Soy tozudo, tenaz y peleón", dijo.El líder del PP, que anunció una nueva visita suya a Barcelona para el próximo mes de diciembre, señaló que abandonaba la capital catalana optimista respecto al futuro de su partido en Cataluña, y restó importancia a la suspensión del congreso provincial, que se tendría que haber celebrado la semana próxima y que fue aplazado para evitar que su candidato, Vidal-Quadras, fuese derrotado. "Al final, cuando los objetivos son muy claros y el proyecto ni muy sólido, todo es más fácil de encauzar", señaló.

El PP barcelonés estará gobernado hasta las próximas elecciones municipales por una gestora encabezada por Jorge Fernández Díaz -el ex presidente a quien Aznar solicitó su dimisión-, pero que está controlada por colaboradores de Vidal-Quadras. Aznar se negó a revelar qué cargo tendrá Fernández Díaz cuando abandone la presidencia de esta gestora, aunque aseguró que será importante dentro de la dirección nacional del partido.

El líder PP mantuvo, antes de regresar a Madrid, una entrevista con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, con quien analizó las relaciones entre Convergència i Unió y el Partido Popular, que Aznar considera mejorables. Colaboradores del político conservador señalaron que se consideran maltratados por CiU en el caso Naseiro dada su actitud favorable a la autorización del suplicatorio del diputado popular Ángel Sanchis. Esas mismas fuentes recordaron que Pujol recibió la colaboración de la entonces Alianza Popular cuando se produjo la querella de Banca Catalana, en 1984.

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