Las garantías que el PNV pide a Madrid complican el acuerdo de gobierno con el PSE
El Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) está planteando dificultades para la concreción de unas bases sólidas que permitan avanzar en las conversaciones para la formación del Gobierno vasco, al subrayar que las garantías que reclama el Partido Nacionalista Vasco (PNV) no están a su alcance, según medios nacionalistas. El partido que preside Xabier Arzalluz considera inevitable que el desarrollo autonómico vasco requiere de compromisos del Gobierno central, así como mecanismos que garanticen su cumplimiento. Las delegaciones de los dos partidos volverán a reunirse el martes para intenta...
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El Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) está planteando dificultades para la concreción de unas bases sólidas que permitan avanzar en las conversaciones para la formación del Gobierno vasco, al subrayar que las garantías que reclama el Partido Nacionalista Vasco (PNV) no están a su alcance, según medios nacionalistas. El partido que preside Xabier Arzalluz considera inevitable que el desarrollo autonómico vasco requiere de compromisos del Gobierno central, así como mecanismos que garanticen su cumplimiento. Las delegaciones de los dos partidos volverán a reunirse el martes para intentar acercar posturas, en una cumbre que las dos formaciones coinciden en calificar de muy importante. La continuación de los contactos a partir de la próxima semana evidenciará un desbloqueo de la situación.
El PNV y los socialistas vascos prepararon durante la tarde del jueves el orden del día para la nueva reunión. La principal preocupación del PNV es recisamente saber el grado de implicación que el Gobierno central va a tener en el proceso de formación del Ejecutivo vasco, sobre todo después de comprobar que el principal peso de las negociaciones lo está llevando el número tres de la organización política, Txiki Benegas.
Este portavoz ha calificado de inaceptables las condiciones del PNV, y Xabier Arzalluz ha reconocido que las negociaciones están "en un punto oscuro". Sin embargo, las conversaciones entre los dos partidos mantienen una tónica de cordialidad que contrata con las declaraciones puertas afuera.