Careo ente un policía y un 'narco' por la desaparición de cocaína

La investigación sobre la supuesta desaparición de 150 kilos de cocaína, de un alijo de una tonelada aprehendido por la policía en Irún (Guipúzcoa) en mayo de 1988, llevó ayer a practicar un careo entre el jefe de la Brigada de Estupefacientes de San Sebastián, José Ángel Sangorrín, y el traficante José Tortosa, condenado a 23 años. El juez Santiago Pedraz afirmó que hasta ahora no hay datos que avalen la presunta desaparición de la droga.Tortosa acusó a los agentes que participaron en la incautación de pertenecer a una mafia policial que se quedó con cocaína.. Sangorrín, por su parte, se negó...

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La investigación sobre la supuesta desaparición de 150 kilos de cocaína, de un alijo de una tonelada aprehendido por la policía en Irún (Guipúzcoa) en mayo de 1988, llevó ayer a practicar un careo entre el jefe de la Brigada de Estupefacientes de San Sebastián, José Ángel Sangorrín, y el traficante José Tortosa, condenado a 23 años. El juez Santiago Pedraz afirmó que hasta ahora no hay datos que avalen la presunta desaparición de la droga.Tortosa acusó a los agentes que participaron en la incautación de pertenecer a una mafia policial que se quedó con cocaína.. Sangorrín, por su parte, se negó a facilitar la información que condujo a confiscar la droga alegando secreto profesional.

La primera cantidad que facilitó el Gobierno Civil de Guipúzcoa fue de una tonelada. Los kilos de cocaína fueron descendiendo hasta aparecer una diferencia entre la primera y la última cantidad de 150 kilogramos. Este desfase se debió, según la policía, a que la primera pesada se realizó en una báscula de baño y posteriormente en una balanza de precisión.

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