Desarticulada una banda que estafaba mediante el 'cupón del minusválido'

El grupo octavo de la Brigada Judicial de Madrid ha desarticulado una organización delictiva que se dedicaba a estafar mediante la venta de un denominado cupón del minusválido, cuya distribución ha sido descubierta en la ciudad alicantina de Elche (donde supuestamente se hallaba la oficina central), Huelva, Cádiz, Málaga, Córdoba, Madrid, Talavera (Toledo) y Puertollano (Ciudad Real).

Juan López Martínez, de 51 años, está acusado de ser el máximo responsable del grupo.La primera denuncia sobre este asunto se recibió a mediados del mes pasado, cuando un vecino del barrio del Lucero, en M...

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El grupo octavo de la Brigada Judicial de Madrid ha desarticulado una organización delictiva que se dedicaba a estafar mediante la venta de un denominado cupón del minusválido, cuya distribución ha sido descubierta en la ciudad alicantina de Elche (donde supuestamente se hallaba la oficina central), Huelva, Cádiz, Málaga, Córdoba, Madrid, Talavera (Toledo) y Puertollano (Ciudad Real).

Juan López Martínez, de 51 años, está acusado de ser el máximo responsable del grupo.La primera denuncia sobre este asunto se recibió a mediados del mes pasado, cuando un vecino del barrio del Lucero, en Madrid, manifestó que su madre había comprado en la localidad de Alcalá de Henares un cupón de¡ número 11.174, que luego resultó premiado con dos millones y medio.

El denunciante explicó que, tras entrar en contacto con el vendedor del cupón, recibió la visita de tres supuestos responsables de la organización que le ofrecieron un pagaré de la Caja de San Fernando por el importe del premio. Antes de llegar a un acuerdo con ellos, hizo gestiones en la citada entidad bancaria y averiguó que la cuenta carecía de fondos y que no tenía movimiento desde hace cuatro años.

Según las investigaciones de los encargados del caso, la organización supuestamente delictiva operaba de la siguiente forma: ponía diariamente a la venta unos 2.000 boletos que luego entran en sorteo con el número correspondiente al de la ONCE. Sin embargo, sólo eran abonados los premios inferiores a 5.000 pesetas, ya que la red carecía de fondos para pagar los premios millonarios.

El 35% de los ingresos iban a parar a los vendedores y un elevado porcentaje para los intermediarios que cada viernes les hacían entrega de los cupones.

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