Serra cree que aun es el momento del embargo, y no de la guerra

Aún es el momento del embargo, y no de la guerra. Esta es la opinión del ministro español de Defensa, Narcís Serra, quien aseguró ayer: "El diseño que se hizo para restablecer la legalidad internacional sin el uso de la fuerza es el adecuado". Admitió, no obstante, que tal vez haga falta más tiempo del previsto para que el embargo sea efectivo.Los jefes de Gobierno de Italia y España, Giulio Andreotti y Felipe González, que sostuvieron ayer un encuentro en La Moncloa, se pronunciaron asimismo por agotar las vías diplomáticas sin apartarse de las resoluciones de las Naciones Unidas.

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Aún es el momento del embargo, y no de la guerra. Esta es la opinión del ministro español de Defensa, Narcís Serra, quien aseguró ayer: "El diseño que se hizo para restablecer la legalidad internacional sin el uso de la fuerza es el adecuado". Admitió, no obstante, que tal vez haga falta más tiempo del previsto para que el embargo sea efectivo.Los jefes de Gobierno de Italia y España, Giulio Andreotti y Felipe González, que sostuvieron ayer un encuentro en La Moncloa, se pronunciaron asimismo por agotar las vías diplomáticas sin apartarse de las resoluciones de las Naciones Unidas.

Entretanto, Estados Unidos e Irak multiplican los gestos simultáneos de negociación y guerra. El presidente norteamericano, George Bush, advirtió ayer que no está dispuesto a tolerar la "brutalidad" contra sus diplomáticos en Kuwait, cuya situación definió como de cerco por hambre. No excluyó, sin embargo, las posibilidades de un arreglo diplomático.

Las declaraciones de Serra se producían poco después de que la fragata Numancia, desde Rota, y las corbetas Diana e Infanta Cristina, desde Cartagena, zarparan rumbo al Golfo para reemplazar a los buques Santa María, Descubierta y Cazadora.

Antonio Pinar y Pilar Peña, un matrimonio de Fuenlabrada (Madrid), despidieron en Cartegena a dos de sus hijos, Gerardo, de 21 años, y Antonio, de 22, que partían en las dos corbetas. El 26 de agosto dijeron adiós allí mismo a su hijo pequeño, José Manuel, de 19 años, que se iba en la Descubierta. Los tres hacen la mil¡ como especialistas de radio voluntarios.

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