Tribuna:

Movimientos marginales

Los inversores españoles se han visto sorprendidos por la valoración que Wall Street ha hecho de la firma del presupuesto norteamericano, sobre todo porque a la hora del cierre de estos mercados no sabían si seguir a Nueva York en su subida o esperar acontecimientos. El ambiente negativo con que comenzaron la semana algunas bolsas internacionales, en el que destacaba una nueva subida del precio del petróleo, contrastó con los avances de Wall Street, lo que sirvió al sector bancario para dar un nuevo empujón a sus cotizaciones. Madrid perdía a mediodía 2,11 puntos, que se vieron reducidos a 1,0...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los inversores españoles se han visto sorprendidos por la valoración que Wall Street ha hecho de la firma del presupuesto norteamericano, sobre todo porque a la hora del cierre de estos mercados no sabían si seguir a Nueva York en su subida o esperar acontecimientos. El ambiente negativo con que comenzaron la semana algunas bolsas internacionales, en el que destacaba una nueva subida del precio del petróleo, contrastó con los avances de Wall Street, lo que sirvió al sector bancario para dar un nuevo empujón a sus cotizaciones. Madrid perdía a mediodía 2,11 puntos, que se vieron reducidos a 1,01 al cierre, gracias a esa espectacular ascensión de algunos valores bancarios.El volumen negociado en esta sesión se mantuvo en la misma línea de los días anteriores, aunque una vez -más las aplicaciones salvarán la situación, al tiempo que demuestran la fuerza creciente del mercado institucional. El millón de acciones de Cofir que aplicó Eurofinanzas, junto con las numerosas operaciones que efectuó el grupo Popular sobre sus bancos son más que suficiente para evitar que baje la media del negocio. Por otra parte, la toma de razón sobre algo más del 2% del capital de Azucarera demuestra que la actividad institucional es más fuerte de lo que a primera vista pudiera parecer.

Archivado En