Del Támesis al Potomac

A orillas del Manzanares, la atención está centrada en lo que sucede en los márgenes de ríos más lejanos. Las aguas bursátiles, muy revueltas en las últimas semanas, parecen haber encontrado, provisionalmente, un lecho mas cómodo. La entrada de la libra en él Sistema Monetario Europeo, junto con la bajada de los tipos de interés en el Reino Unido, han animado las bolsas europeas.En España, algunos quisieron ver, ya ayer mismo, un primer síntoma de que el banco emisor puede considerar en breve una bajada de tipos. A la espera de que se confirmen los augurios, la inversión actúa sin precipitació...

A orillas del Manzanares, la atención está centrada en lo que sucede en los márgenes de ríos más lejanos. Las aguas bursátiles, muy revueltas en las últimas semanas, parecen haber encontrado, provisionalmente, un lecho mas cómodo. La entrada de la libra en él Sistema Monetario Europeo, junto con la bajada de los tipos de interés en el Reino Unido, han animado las bolsas europeas.En España, algunos quisieron ver, ya ayer mismo, un primer síntoma de que el banco emisor puede considerar en breve una bajada de tipos. A la espera de que se confirmen los augurios, la inversión actúa sin precipitación Se compra lo justo, se mueven los valores que hay que mover y se deja que la escasez de papel haga el resto. Los volúmenes de negocio, con una discreta mejora en la sesión de ayer, reflejan todavía un ambiente incierto.

La euforia que reina a orillas del Támesis ha arrastrado a la bolsa española, sin malas noticias que descontar y pendiente del trasteo presupuestario en Estados Unidos. La posibilidad, más cercana ayer, de que Bush consiga imponer sus criterios básicos, fue acogida también favorablemente. No obstante, pocos olvidan que en Washington, cerca del Potomac, se juega la gran partida del Golfo. Y para la bolsa no vale cualquier resultado.