Sadam expulsa a 21 diplomáticos y prepara a Irak para la guerra

Dos militares españoles figuran entre los 21 diplomáticos, en su mayoría agregados militares, expulsados ayer de Irak en represalia por la decisión similar adoptada por la Comunidad Europea el lunes. La medida incluyes también a tres representantes de Egipto, país que a su vez expulsó ayer a tres diplomátiacos iraquíes. España, donde no hay agregado militar iraquí, expulsará la próxima semana a dos diplomáticos de este país, anunció la portavoz del Gobierno. Si estalla la guerra del Golfo, el petróleo subirá a 65 dólares, según previsiones del Banco Mundial. Ayer subió a 37 dólares.

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Dos militares españoles figuran entre los 21 diplomáticos, en su mayoría agregados militares, expulsados ayer de Irak en represalia por la decisión similar adoptada por la Comunidad Europea el lunes. La medida incluyes también a tres representantes de Egipto, país que a su vez expulsó ayer a tres diplomátiacos iraquíes. España, donde no hay agregado militar iraquí, expulsará la próxima semana a dos diplomáticos de este país, anunció la portavoz del Gobierno. Si estalla la guerra del Golfo, el petróleo subirá a 65 dólares, según previsiones del Banco Mundial. Ayer subió a 37 dólares.

El presidente iraquí, Sadam Husein, advirtió ayer a sus ciudadanos que se preparen para la guerra. "Que todo el mundo entienda que esta batalla va a ser la batalla de las batallas", advirtió tajante en un mensaje emitido por televisión poco después de la medianoche del jueves. "No existe la menor posibilidad de que nos retiremos de Kuwait", afirmaba en un comunicado avalado por el Consejo de Mando de la Revolución iraquí. El presidente. estadounidense, por su parte, mostró anoche su preocupación por un eventual recurso de Bagdad a las acciones terroristas y advirtió de las "consescuencias graves" que podría tener. Bush dijo que prefería una solución pacífica a la crisis del Golfo, pero señaló la gravedad del "desmantelamiento sistemático" de Kuwait desde su invasión por Irak el 2 de agosto.El teniente coronel español Arturo Vinuesa y su ayudante, el brigada Francisco Pariente, disponen de una semana para abandonar Bagdad. Entre los otros agregados militares expulsados se incluyen un francés, un italiano y dos de la República Federal de Alemania. La medida afecta asimismo a dos suboficiales de la misión militar británica. Washington, por su parte, comunicó ayer a tres diplomáticos de Bagdad que deben abandonar EE UU.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Richard Cheney, expresó ayer en Madrid su confianza en que la presión militar en el Golfo y el embargo económico decretado por el Consejo de Seguridad de la ONU contra Irak basten para convencer a Sadam Husein de que debe retirarse de Kuwait.

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