Pozo sin fondo

La espiral de bajas en las que se metió la Bolsa de Barcelona en agosto, corno consecuencia de la crisis del Golfo, no parece tener fin. A jornadas de fuertes bajas han seguido periodos de recuperación, en los que no faltaban quienes decían que el mercado había tocado fondo y en adelante se iba a recuperar. Pero pasan las sesiones, y los mercados de valores parecen un pozo interminable que se traga en un periquete el escaso dinero que aparece y sólo deja papel.El índice de la Bolsa de Barcelona sufrió ayer otro notable descenso, con lo que se situó en el mínimo del año. Los descensos de los me...

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La espiral de bajas en las que se metió la Bolsa de Barcelona en agosto, corno consecuencia de la crisis del Golfo, no parece tener fin. A jornadas de fuertes bajas han seguido periodos de recuperación, en los que no faltaban quienes decían que el mercado había tocado fondo y en adelante se iba a recuperar. Pero pasan las sesiones, y los mercados de valores parecen un pozo interminable que se traga en un periquete el escaso dinero que aparece y sólo deja papel.El índice de la Bolsa de Barcelona sufrió ayer otro notable descenso, con lo que se situó en el mínimo del año. Los descensos de los mercados de valores de Nueva York y Tokio y la subida del precio del crudo fueron responsables directos del progresivo deterioro del mercado barcelonés.

La sesión de ayer se caracterizó, al igual que las anteriores en esta semana, por la apatía y la incertidumbre que envuelven las repercusiones económicas del conflicto del Golfo.

Sólo 24 de las 165 clases de acciones cotizaron al alza. Además, la casi totalidad de los sectores bajó también, en especial el químico. El único sector que registró una leve subida fue el de comercio y finanzas.

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