Tribuna:

El día más negro

La explosión de un artefacto en la Bolsa de Madrid marcó la jornada de ayer en los mercados de valores, pues obligó a suspender la sesión a las 11,30 horas de la mañana. Aun así, y tras los primeros momentos de confusión, la vida financiera recuperó su ritmo, pues el mercado continuo no se detuvo ni un momento. Los daños causados en el edificio no impedirán continuar esta mañana la actividad normal del mercado.En cuanto a las cotizaciones, la tendencia dominante ha seguido siendo negativa ante la ausencia casi total de posiciones compradoras. Una aplicación de 1,4 millones de acciones de Fecsa...

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La explosión de un artefacto en la Bolsa de Madrid marcó la jornada de ayer en los mercados de valores, pues obligó a suspender la sesión a las 11,30 horas de la mañana. Aun así, y tras los primeros momentos de confusión, la vida financiera recuperó su ritmo, pues el mercado continuo no se detuvo ni un momento. Los daños causados en el edificio no impedirán continuar esta mañana la actividad normal del mercado.En cuanto a las cotizaciones, la tendencia dominante ha seguido siendo negativa ante la ausencia casi total de posiciones compradoras. Una aplicación de 1,4 millones de acciones de Fecsa ha sido lo único destacable de una jornada que no es más que un eslabón de la larga cadena de bajas que están provocando la crisis del Golfo, primero, y sus consecuencias económicas, después.

La influencia de los mercados internacionales es negativa, aunque también ha moderado su ritmo. Tokio perdía 266 yenes y Wall Street abrió también a la baja, pero casi con los mismo planteamientos que en las jornadas anteriores, en las que destacó el bajo nivel de la contratación. Esta mañana se impondrá otra. vez la incertidumbre ante la presencia de un largo fin de semana en el que lo único que se puede hacer es esperar noticias.

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