Una cuestión nada trivial

Catorce horas, 40º, estaba en la piscina a punto, o más que a punto, de ganar uria disputada partida de Trivial Pursuit, cuando surgió la pregunta que no sólo terminaría con mis aspiraciones de victoria, sino que además me hundiría en, la más profunda de las desesperanzas: "¿De quién es la frase: 'Uno no se puede bañar dos veces en el mismo río'?". El hecho de ser hijo de una profesora de filosofila hizo que mi respuesta fuese más rotunda, y mi posterior impotencia más grande: "iiiHerácllto!!!", proclamé confiado a los cuatro vientos..., y a continuación vendría el desastre: "¡¡¡Parménides, be...

Catorce horas, 40º, estaba en la piscina a punto, o más que a punto, de ganar uria disputada partida de Trivial Pursuit, cuando surgió la pregunta que no sólo terminaría con mis aspiraciones de victoria, sino que además me hundiría en, la más profunda de las desesperanzas: "¿De quién es la frase: 'Uno no se puede bañar dos veces en el mismo río'?". El hecho de ser hijo de una profesora de filosofila hizo que mi respuesta fuese más rotunda, y mi posterior impotencia más grande: "iiiHerácllto!!!", proclamé confiado a los cuatro vientos..., y a continuación vendría el desastre: "¡¡¡Parménides, bestia!!!", dijo con saña el enemigo, blandiendo la sagrada tarjeta como prueba irrefutable de la verdad... Qué horrible recuerdo, y encima bestia. No puede ser, tamaña burrada no puede quedar impune. Así es que le exijo a ese ente de la cultura y guía espiritual de muchos que es el Trivial una indemnización de 50 millones de disculpas para aliviar mi maltrecho ego, y en memoria de cualquiera de los dos sabios griegos, a ser posible Heráclito.- Camilo Foulkes Puszkin.