Consulado soñoliento

El viernes 17 de agosto, cenando en un restaurante en Viena, me robaron el bolso con mi documentación, billete de avión y dinero. Puse la oportuna denuncia ante la policía vienesa, la cual me dio un justificante de la misma, indicándome que me presentara en mi consulado al día siguiente para conseguir algún documento que me permitiera salir del país, ya que mi billete de vuelta era para el sábado 18 por la tarde.A las ocho de la mañana del sábado, me presenté en el consulado, pero lo único que conseguí fue que una voz soñolienta me contestara que estaba cerrado y que volviera el lunes, de nuev...

El viernes 17 de agosto, cenando en un restaurante en Viena, me robaron el bolso con mi documentación, billete de avión y dinero. Puse la oportuna denuncia ante la policía vienesa, la cual me dio un justificante de la misma, indicándome que me presentara en mi consulado al día siguiente para conseguir algún documento que me permitiera salir del país, ya que mi billete de vuelta era para el sábado 18 por la tarde.A las ocho de la mañana del sábado, me presenté en el consulado, pero lo único que conseguí fue que una voz soñolienta me contestara que estaba cerrado y que volviera el lunes, de nueve a cinco. Le expliqué mi situación, sin dinero, sin documentación, y su respuesta fue: "Y yo qué quiere que le diga, hoy es sábado".

Pude salir de Austria gracias a la agencia Panorama, que hizo las gestiones oportunas ante la policía del aeropuerto vienés para que me permitieran salir sólo con la denuncia, en la que constaba que me habían robado el pasaporte.

En cuanto a la actitud del consulado, si ésa es la ayuda y protección que podemos esperar los españoles, creo que nos interesaría hacernos ciudadanos de otro país, o bien no cometer el error de dejarnos robar en fin de semana.-