Ni dinero ni papel

Tras las fuertes bajas originadas por la invasión de Kuwait por parte de Irak y la importante recuperación de esta semana, la Bolsa de Barcelona cerró ayer en una tónica de incertidumbre, que tuvo su mejor concreción en el hecho de que el índice general apenas se movió. Y permaneció casi inmóvil porque ni el dinero ni el papel hicieron acto de presencia en el apático parqué barcelonés, que registró un volumen de operaciones absolutamente paupérrimo.El papel no apareció por ningún lado, porque muchos operadores han decidido esperar a una previsible mejora de las cotizaciones en los próximos día...

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Tras las fuertes bajas originadas por la invasión de Kuwait por parte de Irak y la importante recuperación de esta semana, la Bolsa de Barcelona cerró ayer en una tónica de incertidumbre, que tuvo su mejor concreción en el hecho de que el índice general apenas se movió. Y permaneció casi inmóvil porque ni el dinero ni el papel hicieron acto de presencia en el apático parqué barcelonés, que registró un volumen de operaciones absolutamente paupérrimo.El papel no apareció por ningún lado, porque muchos operadores han decidido esperar a una previsible mejora de las cotizaciones en los próximos días que les permitiría vender a mejores precios. Pero, aunque el papel hubiera aparecido inesperadamente, quizá no hubiera encontrado dinero dispuesto a adquirirlo, ya que los inversores no acaban de ver clara la salida de la crisis del golfo Pérsico y no se deciden a invertir.

El escaso dinero que circulaba en el mercado barcelonés se concentró en valores muy selectivos. Por sectores, ocho sufrieron descensos en sus cotizaciones, y entre ellos destacó la baja de químicas. Otros cuatro sectores cerraron con alzas en su cotización, especialmente el de comercio y finanzas.

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