Los curas casados piden que los fieles elijan al sacerdote

La Federación Internacional de Sacerdotes Católicos Casados ha propuesto la figura de un sacerdote ordenado por el obispo pero elegido también por la comunidad. Un personaje, hombre o mujer, no sujeto sólo al celibato carismático sino libre de participar del matrimonio. Esta iniciativa está recogida en la declaración final de su segundo congreso mundial, que se ha celebrado en Doorn (Holanda).Hasta la fecha, unos 100.000 sacerdotes han contraído matrimonio en el mundo, es decir, una cuarta parte del clero católico formado por 400.000 miembros. En España 7.500 están casados, también un cuarto d...

La Federación Internacional de Sacerdotes Católicos Casados ha propuesto la figura de un sacerdote ordenado por el obispo pero elegido también por la comunidad. Un personaje, hombre o mujer, no sujeto sólo al celibato carismático sino libre de participar del matrimonio. Esta iniciativa está recogida en la declaración final de su segundo congreso mundial, que se ha celebrado en Doorn (Holanda).Hasta la fecha, unos 100.000 sacerdotes han contraído matrimonio en el mundo, es decir, una cuarta parte del clero católico formado por 400.000 miembros. En España 7.500 están casados, también un cuarto de los censados. A Doorn acudieron 200 curas con sus esposas e hijos desde toda Europa.

"La mayor parte de los sacerdotes españoles casados que "os sentimos comprometidos con nuestro ministerio, celebramos la Eucaristía", señala Julio Pérez Pinillos, miembro de la ejecutiva de la Federación y coordinador del Movimiento Procelibato Opcional de España. Según él, hay cardenales que los califican de pioneros de una causa necesaria.

Pinillos recordó en Doorn la respuesta al respecto dada por Juan Pablo II a un periodista durante la reciente visita de los obispos norteamericanos a Roma: "Le parece inevitable la llegada del cura casado, pero preferiría que no ocurriera durante su Pontificado".

Según la teóloga feminista española Margarita Pintos, existen varias mujeres párrocos en nuestro país. Una de ellas es una monja y profesora de Teología que ejerce en tres pueblos de la provincia de Vizcaya. Allí bautiza, casa, administra el viático y, los domingos, celebra la palabra y reparte la comunión aunque sin consagrar.