El 40% de las víctimas de torturas sexuales padece secuelas

Dos tercios de las personas que han sido víctimas de la tortura reconocen haber sufrido algún tipo de violencia sexual, y el 40% de las mismas presenta como consecuencia de ello trastornos en su vida sexual, según un estudio recogido en la revista médica británica The Lancet.

Ciento treinta y cinco personas que habían sido torturadas fueron examinadas por un grupo de médicos daneses de Amnistía Internacional, y otras 148 lo fueron en un centro internacional de investigación y rehabilitación de víctimas de la tortura. El 60% de estas personas admitió haber sido sometida a métodos ...

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Dos tercios de las personas que han sido víctimas de la tortura reconocen haber sufrido algún tipo de violencia sexual, y el 40% de las mismas presenta como consecuencia de ello trastornos en su vida sexual, según un estudio recogido en la revista médica británica The Lancet.

Ciento treinta y cinco personas que habían sido torturadas fueron examinadas por un grupo de médicos daneses de Amnistía Internacional, y otras 148 lo fueron en un centro internacional de investigación y rehabilitación de víctimas de la tortura. El 60% de estas personas admitió haber sido sometida a métodos de tortura sexual, siendo más frecuentes las agresiones contra mujeres que contra hombres (80% frente a un 56%).

En, el estudio se afirma que en el 40% de las víctimas torturadas sexualmente se comprobaron alteraciones de la erección y eyaculación en el varón, vaginismo y falta de lubricación en la mujer, y en ambos sexos falta total de orgasmo, aversión por la actividad sexual, evocación de la tortura o rechazo al propio cuerpo. Los doctores Inge Lunde y Jorgen Ortmann, principales autores del estudio, señalan que hubo más casos de secuelas sexuales en las víctimas de África, Turquía, Próximo Y Extremo Oriente que en las de Latinoamérica o Europa.

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