GUERRA EN EL GOLFO

Bush, dispuesto a usar la fuerza para bloquear Irak

Estados Unidos está dispuesto a utilizar todos los medios necesarios, "incluido el uso de la fuerza", para poner en vigor un bloqueo naval absoluto que estrangule económicamente a Irak, al amparo de las sanciones económicas decretadas contra Bagdad por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sin embargo, ante la controversia provocada por el alcance de las sanciones, Washington se negaba ayer a utilizar el término bloqueo, inclinándose en su lugar por la calificación jurídica de interdicción. Francia, por su parte, mantiene que la ONU decretó un embargo y no un bloqueo.

Califica...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Estados Unidos está dispuesto a utilizar todos los medios necesarios, "incluido el uso de la fuerza", para poner en vigor un bloqueo naval absoluto que estrangule económicamente a Irak, al amparo de las sanciones económicas decretadas contra Bagdad por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sin embargo, ante la controversia provocada por el alcance de las sanciones, Washington se negaba ayer a utilizar el término bloqueo, inclinándose en su lugar por la calificación jurídica de interdicción. Francia, por su parte, mantiene que la ONU decretó un embargo y no un bloqueo.

Más información

Calificaciones aparte, las intenciones norteamericanas estaban meridianamente claras: impedir las exportaciones de petróleo iraquí y la llegada de toda clase de suministros a Irak. El portavoz presidencial, Marlin Fitzwater, declaró ayer que "la interdicción, como el presidente dijo el domingo, abarca todo".Sin embargo, la Casa Blanca matizó después el alcance del bloqueo al aclarar en un comunicado que "Estados Unidos no pretendía ir más allá de las sanciones impuestas por las Naciones Unidas", que no incluyen las medicinas. "Cuando el presidente se refirió a todo, naturalmente se refería a todo lo que menciona la resolución de la ONU", aclaró el comunicado.

En palabras de Bush, "no conduce a nada hablar de definiciones semánticas". "De lo que se trata", añadió, "es de impedir la salida de petróleo (de Irak), y eso es lo que estarnos haciendo". Y un alto funcionario de la Administración, que acompaña al presidente en sus vacaciones en su residencia de la costa de Maine, fijó la posición de Washington en el caso de que un barco intente burlar el bloqueo.

"Le haremos la advertencia habitual con un disparo frente a la proa. Y si no se para, no nos queda ninguna duda sobre el paso siguiente a dar", manifestó el funcionario, citado por The Washington Post.

Estados Unidos es reacio a reconocer que ha impuesto un bloqueo naval contra Irak, ya que dicha terminología, de acuerdo con las normas de derecho internacional, se considera como un acto de guerra y, oficialmente, según declaró Bush al anunciar el envío de tropas para defender a Arabia Saudí de un posible ataque iraquí, Washington no se considera todavía en guerra con Bagdad.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Los términos

El secretario de Estado, James Baker, prefirió utilizar el término interdicción cuando se refirió a los objetivos inmediatos del despliegue militar norteamericano en el Golfo. Sin embargo, Baker dejó muy claro que Estados Unidos tenía intención de detener no sólo barcos con destino a, o procedentes de Irak, sino también aviones. "Estamos dispuestos a utilizar las medidas que sean necesarias y adecuadas", dijo Baker.

[El secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar declaró ayer -al comenzar la sesión de consultas del Consejo de Seguridad, a puerta cerrada- que no es correcto hablar de bloqueo en el contexto de la Naciones Unidas. Pérez de Cuéllar explicó que el Consejo de Seguridad sólo puede declarar el bloqueo de acuerdo con el artículo 42 de la Carta, mientras que la interdicción adoptada contra Irak responde al artículo 41; y que las diversas sanciones contra Irak se han adoptado de acuerdo con el artículo 51 que reconoce el derecho de los países a su legítima defensa.]

Varios países que han enviado unidades a la zona del Golfo matizaron ayer que la aplicación de sanciones a Irak impuesta por el Consejo de Seguridad no podía considerarse como una carta blanca para la imposición de un bloqueo naval internacional. Francia anunció que sus fuerzas no participarían en operaciones conjuntas con la Marina norteamericana, a pesar de haber enviado a siete navíos al Golfo, el mayor contingente naval después de Estados Unidos.

La posición de Francia

[El portaaviones francés Clemenceau partió ayer del puerto de Toulon hacía el golfo Pérsico, a donde se dirige también la fragata Montcalm. Al mismo tiempo que sus buques de guerra, el presidente de Francia, François Mitterrand, ha desplegado a 11 emisarios que viajarán a 23 países para explicar su política sobre la crisis árabe. El ministro de Asuntos Exteriores, Roland Dumas, está preparando por su parte una entrevista en Túnez con el secretario de la OLP, Yasir Arafat, informa France Presse].

El primer intento por parte de Irak de forzar el bloqueo naval contra su comercio, liderado por Estados Unidos, se produjo el domingo, cuando el petrolero iraquí Al-Qadisiyah, de 155.000 toneladas, pretendió entrar en el puerto saudí de Muajjiz, cercano a la terminal de Yanbu, donde desemboca uno de los dos oleoductos iraquíes, para cargar crudo con destino a Marruecos, país que, irónicamente, es uno de los Estados árabes que han aceptado el envío de tropas a Arabia Saudí.

Las autoridades saudíes negaron la entrada al petrolero iraquí y, según informaciones no confirmadas, decidieron, para evitar situaciones similares, cerrar el grifo del oleoducto' una peligrosa decisión que podría provocar, caso de confirmarse, una represalía por parte del presidente Sadam Husein, que advirtió la semana pasada que cónsideraría tal acción como "un acto de agresión".

La Administración norteamericana expresó ayer su preocupación de que Irak pudiera seguir recibiendo suministros a través del puerto jordano de Aqaba, que todavía continúa abierto y cuya utilización ha sido denunciada por las autoridades israelíes. El Gobierno israelí ha advertido seriamente a Bagdad de que consideraría un acto bélico cualquier intento iraquí de avanzar sobre Jordania.

Entre tanto, la Casa Blanca, instalada provisionalmente desde el pasado viernes en la residencia veraniega de Bush en Kennebunkport, en la costa de Nueva Inglaterra, anunció ayer que el presidente norteamericano se desplazaría hoy (martes) a Washington para una estancia de dos días con el fin de ser informado por los responsables del Pentágono del despliegue militar en la zona del Golfo, que se incrementa por momentos.

El Pentágono ha anunciado el envío de los modernos proyectiles tierra-aire Patriot y Stinger a Arabia Saudí, mientras que un cuarto portaaviones, el John F. Kennedy, con su correspondiente grupo naval de escolta, se disponía a zarpar hoy de su base de Norfolk, Virginia, con destino a la zona del Golfo y del Mediterráneo oriental, donde se unirá a las 50 unidades navales, incluidos otros tres portaaviones desplegadas por Estados Unidos.

El responsable de las operaciones militares norteamericanas, general Norman Schwarzkopf, un veterano de Vietnam, declaró el domingo desde su cuartel general, instalado en la base aérea de Macdill, cercana a la localidad de Tampa, en Florida, que los iraquíes "pagarían un precio alto" si atacaban a Arabia Saudí.

Archivado En