Las transacciones internacionales de bienes de KIO estarán sujetas a autorización previa de Economía

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, firmó ayer una orden, que se publicará mañana en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por la que se exige el permiso previo de las autoridades económicas para efectuar transacciones de bienes propiedad de kuwaitíes en España, según reconocieron ayer fuentes del Gobierno. Esta restricción sólo afectará a las transacciones internacionales que quieran efectuar extranjeros residentes en Kuwait. La disposición se interpreta como una medida de protección de los bienes kuwaltíes en España -la mayor parte controlados por Kuwait Investment Office (KI...

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, firmó ayer una orden, que se publicará mañana en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por la que se exige el permiso previo de las autoridades económicas para efectuar transacciones de bienes propiedad de kuwaitíes en España, según reconocieron ayer fuentes del Gobierno. Esta restricción sólo afectará a las transacciones internacionales que quieran efectuar extranjeros residentes en Kuwait. La disposición se interpreta como una medida de protección de los bienes kuwaltíes en España -la mayor parte controlados por Kuwait Investment Office (KIO)- y su objetivo específico es evitar el despojo de estos patrimonios por parte del nuevo Gobierno títere de Kuwait.

Según se desprende del contenido de las medidas previstas, las sociedades controladas por KIO en España no estarán sujetas a ninguna limitación respecto de las operaciones internas y, por tanto, los títulos de las que coticen en Bolsa podrán ser objeto de transacciones con absoluta normalidad. KIO, cuyo representante y principal socio en España es el financiero Javier de la Rosa, controla importantes empresas en los sectores papelero, químico y alimentario con unos activos globales valorados en unos 700.000 millones de pesetas.Junta de accionistas

Las sociedades más importantes controladas por KIO son EbroAgrícolas, Ercros, Torras Papel, Prima Inmobiliaria y Seguros Amaya, que se engloban en el Grupo Torras. Esta última sociedad, que actúa como holding y es la tenedora de las acciones de las demás empresas controladas por KIO, acordó recientemente su salida de Bolsa. La sociedad celebrará mañana junta de accionistas en Barcelona en la que aprobará los resultados del pasado ejercicio. La mayor parte del capital de la holding está controlado por el grupo KIO, con el 72,5%; Javier de la Rosa es titular del l3,5%; los ejecutivos de la empresa poseen el 9% y el 5% restante corresponde al último paquete que quedaba en bolsa y que mañana se sabrá como se ha redistribuído.

Las inversiones de KIO en España se iniciaron en 1984 a través de la toma de una importante participación en la papelera Inpacsa y con la compra de la finca Las Lomas. Sin embargo, el proceso inversor no cogió un impulso significativo hasta la compra de Torras Hostench, una sociedad que había atravesado una fuerte crisis y que en pocos años se convirtió en la sociedad matríz de todas las participadas del grupo. La actuación de KIO ha sido también muy importante en los sectores químico y alimentario en los que ha promovido la fusión de Cros y Explosivos Rio Tinto en el primero de estos sectores y de Ebro y Agrícolas en el segundo.

El Gobierno tenía previsto también, a través de la misma orden o de otra disposición, adoptar determinadas medidas respecto de los bienes iraquíes. En este caso las medidas son de signo distinto y tienen un carácter claramente represivo. El propósito es impedir cualquier tipo de operaciones de los bienes pertenecientes a súbditos o sociedades iraquíes en España tanto si se trata de transacciones interiores como internacionales.

Las medidas acordadas por España -además de las adoptadas en común con Is demás países de la CE que suponen el boicot a la compra de petróleo y venta de armas a Irak- son menos estrictas que las decididas por otros países como Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, la República Federal de Alemania, Italia y Japón. La mayoría de estos países, se sumaron a la iniciativa del presidente de Estados Unidos George Bush, quien acordó la congelación de todos los bienes kuwaitíes en Estados Unidos.

Las medidas más estrictas son las adoptadas por el ministro de Economía francés, Pierre Beregovoy, que acordó congelar los activos financieros de Kuwait e Irak en Francía.