La opción de compra sobre Acenor puede servir a Celsa para controlar Orbegozo
El grupo siderúrgico catalán Celsa, que se había apresurado a anunciar que respondería negativamente a la oferta de quedarse con el 30% de la participación vendida de Acenor, considera la posibilidad de sacar partido a la misma.
Francisco Ruviralta, presidente del grupo, no está dispuesto a compartir en minoría el capital de la sociedad vasca de aceros especiales, pero podría buscar el intercambio de esa participación con la que Marciál Ucín -cabeza del consorcio adjudicatario Siderunión- tiene en Esteban Orbegozo. En esta sociedad Celsa tiene el 50%, igual porcentaje que Ucín, que ...
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El grupo siderúrgico catalán Celsa, que se había apresurado a anunciar que respondería negativamente a la oferta de quedarse con el 30% de la participación vendida de Acenor, considera la posibilidad de sacar partido a la misma.
Francisco Ruviralta, presidente del grupo, no está dispuesto a compartir en minoría el capital de la sociedad vasca de aceros especiales, pero podría buscar el intercambio de esa participación con la que Marciál Ucín -cabeza del consorcio adjudicatario Siderunión- tiene en Esteban Orbegozo. En esta sociedad Celsa tiene el 50%, igual porcentaje que Ucín, que tendría que aceptar el cambio si Celsa se lo propusiera.
Según el capital adquirido ahora, el 42,5%, Celsa pasaría a tener el 12,75%. En este porcentaje no se tiene en cuenta la conversión de las obligaciones en poder del BCI, por valor de 10.000 millones de pesetas.
El Ministerio de Industria, que presionó a las dos ofertantes para que fusionaran sus propuestas, adjudicó el paquete de control de Acenor a Siderunión -consorcio formado por Ucín, Aforasa, Patricio Echevarría y la firma japonesa Mitsui- el pasado jueves tras una larga reunión a la que asistió el consejero de Industria del Gobierno vasco, Ricardo González Orús.
En esa reunión se valoraron las tres ofertas y la posible unión de Celsa y UCEM. Según fuentes oficiales, la oferta de Siderunión mejoraba en 3.000 millones los gastos de la Administración y establece un ajuste de plantilla de 300 personas por 1.000 de Celsa.