Los fabricantes de productos de lujo acusan a Corea del Sur de proteger la falsificación

Chanel, Cartier, Vuitton, Lacoste, Yves Saint-Laurent y otros fabricantes franceses han acusado abiertamente al Gobierno de Corea del Sur de proteger a los piratas especializados en la falsificación de artículos de lujo. La industria de la falsificación reporta a Corea del Sur un mínimo de 12.000 millones de pesetas por año y da trabajo a varios millares de personas, según aceptan las autoridades de Seúl. Para las empresas francesas víctimas de esas actividades fraudulentas esas cifras están muy por debajo de la realidad.

La Unión de Fabricantes, organización francesa de protección ...

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Chanel, Cartier, Vuitton, Lacoste, Yves Saint-Laurent y otros fabricantes franceses han acusado abiertamente al Gobierno de Corea del Sur de proteger a los piratas especializados en la falsificación de artículos de lujo. La industria de la falsificación reporta a Corea del Sur un mínimo de 12.000 millones de pesetas por año y da trabajo a varios millares de personas, según aceptan las autoridades de Seúl. Para las empresas francesas víctimas de esas actividades fraudulentas esas cifras están muy por debajo de la realidad.

La Unión de Fabricantes, organización francesa de protección de los derechos industriales y comerciales, afirma que Corea del Sur se ha convertido en el "número uno" mundial de la producción y exportación de falsos relojes, maletas, ropas, joyas y perfumes de marca. Las falsificaciones surcoreanas inundan los mercados de Oriente Medio, América Latina, Estados Unidos y Japón, y, según la Unión de Fabricantes, los piratas asiáticos han comenzado a establecer bases de producción en Argentina, Chile y Paraguay.

Corea del Sur promulgó en 1988 una ley contra la falsificación, pero, al decir de los fabricantes franceses, las autoridades policiales de ese país dejan mucho que desear en la aplicación de esa ley.

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