18 pruebas de alcoholemia positivas en los controles de la Operación Peggy

Un total de 18 conductores de los 145 que soplaron el alcoholímetro durante las dos noches de la Operación Peggy llevaban en su sangre más alcohol del máximo permitido. Estos resultados superan los registrados en la campaña realizada por la Policía Municipal entre el 1 de junio y el 12 de julio pasados, cuando únicamente se contabilizaron 16 positivos. El operativo policial, que se desplegó durante las madrugadas del sábado y el domingo para limpiar la noche madrileña, se saldó con 1.063 denuncias de tráfico, la mayoría por estacionamiento indebido, y 63 sanciones a bares y locales.

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Un total de 18 conductores de los 145 que soplaron el alcoholímetro durante las dos noches de la Operación Peggy llevaban en su sangre más alcohol del máximo permitido. Estos resultados superan los registrados en la campaña realizada por la Policía Municipal entre el 1 de junio y el 12 de julio pasados, cuando únicamente se contabilizaron 16 positivos. El operativo policial, que se desplegó durante las madrugadas del sábado y el domingo para limpiar la noche madrileña, se saldó con 1.063 denuncias de tráfico, la mayoría por estacionamiento indebido, y 63 sanciones a bares y locales.

En el último día de la operación se impusieron 529 sancionespor infracciones de tráfico. La mayoría (244) se debieron a vehículos aparcados hasta en triple fila, lo que motivó igualmente que la grúa se llevara 23 automóviles, que se sumaron así a los 30 retirados en la madrugada del sábado. El resto de denuncias por tráfico se alzaron por la no utilización del casco en la motocicleta (82), por falta de documentación de los vehículos o los conductores (142) y por otros motivos (61).La Policía Municipal instaló tres puntos fijos de control de alcoholemia, en Barceló, Alonso Martínez y Rosales. De los 144 conductores a quienes se sometió a una prueba de alcoholemia durante el fin de semana, 18 dieron positivo y 126 negativo. El récord lo batió una mujer en la puerta, de la discoteca Pachá, con 2,9 gramos de alcohol por litro de sangre, casi cuatro veces el máximo permitido (0,8).

Los locales de ocio, principal objetivo del despliegue ordenado por Fernando Bocanegra, concejal de Seguridad, acapararon 63 actas de infracción -ayer se levantaron 19-. Entre los locales afectados figuran la terraza de los Jardines del Descubrimiento, el Café de la Villa y cuatro quioscos del paseo de la Castellana. Los incumplimientos de las ordenanzas más frecuentes fueron por carencia de la documentación requerida, cierre fuera de horario y ocupación por los veladores de un espacio mayor que el autorizado.

Además, según el Área de Seguridad del Ayuntamiento, se realizaron 39 cacheos selectivos por posible tráfico de drogas.

La intervención policial se desarrolló especialmente en zonas de ocio como la de los paseos de Camoens y Pintor Rosales, Azca, Juan Bravo, Goya, Recoletos, Castellana, Alonso Martínez, Sol y Arenal, plaza de Oriente y Aurrerá.

En la operación, que provocó un nuevo choque entre Fernando Bocanegra y el presidente del distrito Centro, Ángel Matanzo, participaron más de 100 agentes, 80 vehículos y 35 grúas.