Exteriores cree cumplidos los objetivos del viaje del Príncipe a los antípodas

Tres objetivos se apuntaban al inicio del viaje de Don Felipe de Borbón, a Nueva Zelanda y a Australia: reforzar la presencia de España en una zona del mundo muy alejada de nuestras fronteras, potenciar la importancia de los acontecimientos que se van a celebrar en 1992 e incrementar el rodaje del futuro rey de España. Tanto para el Palacio de la Zarzuela como para el Ministerio de Asuntos Exteriores estos tres objetivos se han cubierto plenamente.La repercusión de la visita del heredero de la corona ha sido mayor en la televisión que en los medios escritos y los efectos concretos tarda...

Tres objetivos se apuntaban al inicio del viaje de Don Felipe de Borbón, a Nueva Zelanda y a Australia: reforzar la presencia de España en una zona del mundo muy alejada de nuestras fronteras, potenciar la importancia de los acontecimientos que se van a celebrar en 1992 e incrementar el rodaje del futuro rey de España. Tanto para el Palacio de la Zarzuela como para el Ministerio de Asuntos Exteriores estos tres objetivos se han cubierto plenamente.La repercusión de la visita del heredero de la corona ha sido mayor en la televisión que en los medios escritos y los efectos concretos tardarán en hacerse visibles.

Tras un apretado programa, que se inició el pasado 3 de julio en Auckland, la primera ciudad neozelandesa, y que le ha llevado a entrevistarse con los primeros ministros de Nueva Zelanda, Geoffrey Palmer, y Australia, Robert Hawke, y presidir, entre otras muchas actividades, la apertura de la nueva Embajada de España en Camberra, la capital australiana, el Príncipe de Asturias y su séquito han aprovechado las últimas jornadas en el norte de Australia para hacer turismo.

Tras una escala de un día y medio en las islas Hawai , el Boeing 707 de la Fuerza Aérea Española tiene previsto llegar a Madrid mañana, jueves, por la tarde.