La policía considera la noche de hoy en Turín como la más peligrosa del torneo

A. M. R. El dispositivo de seguridad para la noche de hoy, considerada potencialmente como la más peligrosa del torneo, fue preparado ayer en Turín en una reunión secreta de los responsables de la policía italiana y sus colegas de la británica. Los hinchas ingleses no han provocado incidentes de importancia durante las tres primeras semanas, pero la policía teme que esta noche estalle un cóctel explosivo. En Turín dormirán 40.000 alemanes -otra de las aficiones más violentas- y 15.000 ingleses. Pero hay un tercer frente: seguidores del Juventus han amenazado con vengar la muerte de 39 aficion...

A. M. R. El dispositivo de seguridad para la noche de hoy, considerada potencialmente como la más peligrosa del torneo, fue preparado ayer en Turín en una reunión secreta de los responsables de la policía italiana y sus colegas de la británica. Los hinchas ingleses no han provocado incidentes de importancia durante las tres primeras semanas, pero la policía teme que esta noche estalle un cóctel explosivo. En Turín dormirán 40.000 alemanes -otra de las aficiones más violentas- y 15.000 ingleses. Pero hay un tercer frente: seguidores del Juventus han amenazado con vengar la muerte de 39 aficionados en el estadio Heysel, de Bruselas, con ocasión de la final de la Copa de Europa de 1985 entre su equipo y el Liverpool.

La policía italiana sabe que, cuando gana la squadra azzurra, las posibilidades de incidentes son mayores. Y hoy juega Italia. En Rimini, cerca de Bolonia, se produjeron los choques más violentos hasta ahora: 200 detenidos ingleses. Pero los testigos coincidieron en que los incidentes los habían iniciado las columnas de coches que, a bocinazos, recorren las ciudades inmediatamente después de una victoria de la selección de Vicini. Los agentes tienen controlados a los hinchas más violentos del Juventus, conocidos como los dragones o los ultras, pero teme el peligro de una masa eufórica por la victoria italiana y que puede descontrolarse hacia actitudes vengativas en Turín, donde donde el drama de Heysel sigue presente.Ayer no hubo ningún problema. La policía ha instalado controles en el aeropuerto, la estación y la aduana de Modane. El despliegue, compuesto por 5.000 agentes -2.000 de ellos se desplazan por toda Italia acompañando a los hooligans-, es impresionante.

La gran marea humana llegará hoy. Los alemanes, en su gran mayoría, vendrán desde su país, mientras que los ingleses viajan desde Nápoles, donde asistieron al partido Inglaterra-Camerún También se espera la llegada de cuatro vuelos charter desde las islas Británicas. Turín les recibirá con todas. las medidas establecidas ayer: las bebidas alcohólicas están prohibidas desde la medianoche de ayer hasta las 3 de la mañana del jueves y los dos grupos de seguidores serán ubicados en sendos parques públicos separados por cuatro kilómetros. Los ingleses dormirán en el Ruffini y los alemanes en el de la Pelerina. En ambos habrá duchas y servicios higiénicos y se instalarán dos pantallas gigantes para que los que no tengan entradas puedan ver la semifinal sin crear problemas. De ambos recintos y en columnas rodeadas por la policía, los seguidores se dirigirán a pie al estadio, donde ocuparán posiciones alejadas para evitar contactos.

Mientras tanto, la alcaldesa, la socialista María Magnani, criticada por todos los partidos políticos por solicitar un cambio de sede, lo que ha hecho aumentar la tensión, emitió un comunicado en el que llama a sus conciudadanos a la calma y a acoger a ingleses y alemanes con cordialidad.

Las pintadas contra los hooligans han desaparecido de las paredes y la policía trata de controlar a los hinchas del Juventus. El historial de éstos es violento, aunque esta temporada no ha habido incidentes. El más grave sucedió hace unos años en un partido entre el Celtic Glasgow y el Juventus: fue acuchillado en la espalda un seguidor escocés.

Seis detenidos en Mallorca

Tres policías resultaron heridos y seis británicos detenidos en Magaluf (Mallorca) con motivo de los incidentes registrados tras la victoria de Inglaterra sobre Camerún, informa Patricio Candia.