Cartas al director

Yo no he sido

La intención de esta carta es pedir disculpas a las chicas/os de Madrid al verse suspendidas, por nuestra negativa a participar, las actividades de rappel y tirolina que se iban a desarrollar dentro de los juegos organizados por la Junta Municipal de Tetuán, con motivo del Día del Niño, el pasado domingo 27 de mayo.Nuestra responsabilidad y experiencia en este tipo de prácticas que conllevan un riesgo potencial nos aconsejaron que la actitud más coherente era suspenderla, evitando así un posible accidente de consecuencias mortales.

Tras el montaje de un andamiaje cuyo coste fue de medio...

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La intención de esta carta es pedir disculpas a las chicas/os de Madrid al verse suspendidas, por nuestra negativa a participar, las actividades de rappel y tirolina que se iban a desarrollar dentro de los juegos organizados por la Junta Municipal de Tetuán, con motivo del Día del Niño, el pasado domingo 27 de mayo.Nuestra responsabilidad y experiencia en este tipo de prácticas que conllevan un riesgo potencial nos aconsejaron que la actitud más coherente era suspenderla, evitando así un posible accidente de consecuencias mortales.

Tras el montaje de un andamiaje cuyo coste fue de medio millón de pesetas, empezamos a montar las cuerdas de escalada de la actividad. Comprobamos que el material que se nos prometió como nuevo era material de desecho y de uso desconocido (el ruido que hacían al colgarnos en ellas nos helaba la sangre).

Lo más sorprendente, al explicar las razones de nuestra negativa a participar, fue oír las explicaciones y justificaciones que nos daban las autoridades municipales y organizadores de la jornada (éstos, curiosamente, dueños de una tienda de artículos de montaña y a sí mismos llamados profesionales de ésta). Hubo perplejidad al principio, después estupor.

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Las responsabilidades se diluían con una velocidad pasmosa. A fe nuestra, acabamos creyendo que en realidad la culpa la tiene la mano negra.

Es elogiable organizar actividades y festejos donde hacer realidad ilusiones de niños y grandes. Pero las vidas humanas no están en juego por recortes presupuestarios.- Antonio Fernández Sarrió y siete firmas más.

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