Editorial:

Sin tabaco

HOY SE celebra el día mundial sin tabaco, que promueve la Organización Mundial de la Salud. Muy probablemente, como el día de ayuno voluntario o el día sin coches, la incidencia real de la convocatoria será baja, pese a que algunos determinen con esta fecha reiniciar la vida a partir del abandono del vicio.Los efectos nocivos del consumo de tabaco sobre las vías coronarias o respiratorias, sobre el estómago, la vejiga o los embarazos han sido ampliamente divulgados. En el caso favorable de no contraer un cáncer, el enfisema es una amenaza prácticamente asegurada para los g...

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HOY SE celebra el día mundial sin tabaco, que promueve la Organización Mundial de la Salud. Muy probablemente, como el día de ayuno voluntario o el día sin coches, la incidencia real de la convocatoria será baja, pese a que algunos determinen con esta fecha reiniciar la vida a partir del abandono del vicio.Los efectos nocivos del consumo de tabaco sobre las vías coronarias o respiratorias, sobre el estómago, la vejiga o los embarazos han sido ampliamente divulgados. En el caso favorable de no contraer un cáncer, el enfisema es una amenaza prácticamente asegurada para los grandes fumadores y, en general, la mortalidad en el conjunto de los que consumen cigarrillos es un 45% más alta que entre los no fumadores. La nueva inquietud reside más bien ahora sobre los derechos que asisten a las autoridades públicas para pasar de las advertencias sobre la insalubridad del producto a la imposición de conductas que limitan la libertad individual. Está bien que el Estado extienda la medicina preventiva, que divulgue las opciones para mejorar la salud de la población y provea de medios para curarse, pero sería excesivo confundir su obligación de garantizar el bienestar con la autoritaria imposición de un modelo concreto. El acoso que progresivamente están padeciendo los fumadores a partir del puritano centro clínico norteamericano induce a preguntarse sobre la barrera que divide las responsabilidades públicas de información y asistencia sanitaria y la cruzada que bajo la advocación de la Salud (y la Productividad) pretende legitimar el belicismo contra los fumadores.

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