El Gobierno de Andorra impide a la Caja de Pensiones crear un banco filial en el Principado
El Gobierno de Andorra ha impedido a la Caja de Pensiones (La Caixa) la creación de un banco filial con participación de la Caja de la Seguridad Social andorrana. El consejero de Economía del Principado pirenaico, Jaume Bartomeu, ha impedido que la caja del organismo autónomo encargado de administrar los subsidios médicos y laborales forme parte del banco filial proyectado por La Caixa para Andorra, que en principio podría estar integrado en Caixabanc, SA, una entidad filial de La Caixa con base operativa en Francia.
La actitud del Gobierno andorrano, al impedir la participación de la S...
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El Gobierno de Andorra ha impedido a la Caja de Pensiones (La Caixa) la creación de un banco filial con participación de la Caja de la Seguridad Social andorrana. El consejero de Economía del Principado pirenaico, Jaume Bartomeu, ha impedido que la caja del organismo autónomo encargado de administrar los subsidios médicos y laborales forme parte del banco filial proyectado por La Caixa para Andorra, que en principio podría estar integrado en Caixabanc, SA, una entidad filial de La Caixa con base operativa en Francia.
La actitud del Gobierno andorrano, al impedir la participación de la Seguridad Social en el proyecto, supone oficializar la oposición formal de la Administración del Principado pirenaico a los planes de expansión de La Caixa en aquel territorio.El banco filial proyectado debería agrupar los activos y pasivos de la entidad en Andorra, básicamente sus cinco sucursales, con un volumen de depósitos superior a 35.000 millones de pesetas. La Caixa proyectaba aplicar estos recursos a cambio de una participación del 33% -máximo legal para los socios extranjeros- en el banco filial, en el que asimismo estarían la Caja de la Seguridad Social y el Crèdit Andorrà. Este último banco, la entidad financiera andorrana con mayor volumen de recursos -150.000 millones de pasivo y 5.000 millones de capital-, es a su vez el socio tradicional de La Caixa. La entidad de ahorro española tiene en la actualidad una participación directa en Crèdit Andorrà del 32,6%.
Al no concretarse este proyecto, La Caixa deberá replantearse la expansión de Caixabanc, entidad nacida con la compra a Paribas del Banque pour la Construction et l'Equipément y que inicialmente tenía el proyecto de extenderse sobre territorio francés y Andorra.
"La Caixa obtuvo permiso en 1935 para abrir una sucursal en territorio andorrano, y posteriormente su presencia se ha convertido en una situación de hecho que ahora choca con el ordenamiento mercantil vigente desde 1987", señalan fuentes del Gobierno del Principado. Otros bancos españoles tienen participaciones directas en entidades andorranas, como el caso del BBV en la Banca Mora. En conjunto, "la banca española controla indirectamente más del 50% del negocio financiero andorrano", según señalan las mismas fuentes.
Concentración estratégica
Con la creación de un banco filial, La Caixa intentaba iniciar una nueva etapa en la que retiraría su acción comercial directa a través de las oficinas y concentrar su atención "en una única unidad estratégica de negocio", según fuentes ejecutivas de la entidad de ahorro. Inicialmente, La Caixa quería aportar al banco filial proyectado su principal activo inmobiliario en Andorra, el edificio de los almacenes Prisunic, adquirido hace unos años por 1.500 millones de pesetas con la idea de convertirlo en su sede en el Principado. Pero La Caixa decidió vender el edificio, valorado ahora en 4.000 millones.
La posibilidad final de que La Caixa o cualquier entidad pueda establecerse en Andorra depende de la autorización de los copríncipes español y francés, aunque su ubicación operativa está igualmente sujeta a la facultad del Gobierno, según el ordenamiento jurídico del país pirenaico. Los representantes de ambos copríncipes -arzobispo de la Seu d'Urgell, por parte española, y presidente de la República, por parte francesa- han rechazado pronunciarse al respecto, aunque su decisión final está sujeta a acuerdos muy recientes alcanzados con el Ejecutivo andorrano. Estos pactos se enmarcan en acuerdos de mayor importancia entre copríncipes y Gobierno que afectan a la posición de Andorra como miembro de la Unión Aduanera, su estatuto frente a la CE y al funcionamiento del sistema financiero del Principado ante el mercado único y la libre circulación de capitales.