Cuatro jueces de Santander, expedientados por poco rendimiento

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha abierto expediente disciplinario por falta muy grave (lentitud, falta de rendimiento y negligencia en el desarrollo de sus funciones) a cuatro jueces de Santander, entre ellos el decano Julio Sáez Vélez, quien lleva más de 30 años en el ejercicio de su carrera, de ellos unos 20 como titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 de Santander.Los otros expedientados son Javier Cruzado Díaz, hasta hace poco titular del número 4 y ahora al frente del Juzgado de lo Penal número 1; Marcial Helguera, en la actualidad magistrado de la A...

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El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha abierto expediente disciplinario por falta muy grave (lentitud, falta de rendimiento y negligencia en el desarrollo de sus funciones) a cuatro jueces de Santander, entre ellos el decano Julio Sáez Vélez, quien lleva más de 30 años en el ejercicio de su carrera, de ellos unos 20 como titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 de Santander.Los otros expedientados son Javier Cruzado Díaz, hasta hace poco titular del número 4 y ahora al frente del Juzgado de lo Penal número 1; Marcial Helguera, en la actualidad magistrado de la Audiencia Provincial de Bilbao, y Florinda Alamillos adscrita como interina al Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 7. Cruzado, en 1986, fue juez instructor del sumario abierto en Santander por el caso de la mafia policial.

Los expedientes disciplinarios tienen su origen en los informes enviados a Madrid, en marzo último, por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, Claudio Movilla. Éste explicaba en la memoria de actividades del organismo, presentada recientemente, que se había apreciado una disminución preocupante en la laboriosidad de los juzgados y consideraba inexplicable semejante falta de rendimiento.

Movilla reconoce la escasez de personal, la movilidad de las plantillas, la falta de cualificación y preparación de los auxiliares. Todas estas limitaciones pueden haber influido en el número de resoluciones dictadas pero aún así, según Movilla, resulta dificil admitir que tales disfuncionalidades puedan haber originado, por ejemplo, que algún juzgado de los sometidos a expediente haya dictado a lo largo del año 1989 sólo 64 sentencias en procesos por delito, mientras otro no superó las 24, esto, es dos al mes.

Por su parte, Sáez Vélez, uno de los expedientados, condecorado hace cuatro años con la Cruz de San Raimundo de Peñafort, considera que por ostentar el decanato se le acumula el trabajo respecto del resto de los juzgados. Según sus datos, en los últimos tres años su juzgado dictó 1.634 sentencias.

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