Cartas al director

Paquete

Me gusta sentarme en casa viendo a mi padre y a mi hermano, o entrar en un bar, y contemplar la cantidad de rostros babeantes y ansiosos por morder, cuando desde la pantalla de televisión nos muestran los maravillosos y excitantes cuerpos de las dulces hembras que asoman por un rincón vestidas con hojitas de parra -como llevaba nuestra mamá Eva- cantando bobas cancioncillas que muestran el grado de humillación al que hemos llegado nosotras solas sin ayuda de nadie.Pues bien, imagino que estarán todas de acuerdo conmigo, señoras, de que a nosotras también nos gusta contemplar y admirar a los ho...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Me gusta sentarme en casa viendo a mi padre y a mi hermano, o entrar en un bar, y contemplar la cantidad de rostros babeantes y ansiosos por morder, cuando desde la pantalla de televisión nos muestran los maravillosos y excitantes cuerpos de las dulces hembras que asoman por un rincón vestidas con hojitas de parra -como llevaba nuestra mamá Eva- cantando bobas cancioncillas que muestran el grado de humillación al que hemos llegado nosotras solas sin ayuda de nadie.Pues bien, imagino que estarán todas de acuerdo conmigo, señoras, de que a nosotras también nos gusta contemplar y admirar a los hombres. Sí, sí, a los hombres. Deseo sentarme en el sillón esperando ansiosa y con sudores la hora de Tutifruti, para ver salir a esos maravillosos caballeros mostrando su magnífico poderío y escuchando cómo piden a papá Chicho que les defienda.

Me gusta verles corretear como pajarillos y percibir el sensual movimiento que llevan bajo los pantalones.

Agradezco esta oportunidad para hacer llegar a los productores de programas televisivos que este mi deseo no es más que una delicada protesta contra la mafia que existe hoy en día en televisión, dejando que sólo los machos del país disfruten ante la pequena pantalla de los maravillosos cuerpos de las mujeres españolas. Porque yo estoy segura que hay verdaderos ejemplares ibéricos y deseo como cualquier otro ciudadano admirarlos y poder decir: "Qué paquete tenéis".-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

.

Archivado En