Los candidatos dominicanos aceptan la verificación del recuento electoral
Santo Domingo Las gestiones del ex presidente norteamericano Jimmy Carter consiguieron ayer en Santo Domingo que la movilización popular convocada por Juan Bosch, candidato izquierdista en las elecciones presidenciales dominicanas que se considera víctima de un fraude, fuese suspendida en el último momento. Carter propuso un recuento de votos que fue aceptado por Bosch y su directo rival, el presidente Joaquín Balaguer
La propuesta de Carter, que coincide básicamente con otra formulada por el candidato socialdemócrata José Francisco Peña Gómez, incluye la verificación por los partidos p...
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Santo Domingo Las gestiones del ex presidente norteamericano Jimmy Carter consiguieron ayer en Santo Domingo que la movilización popular convocada por Juan Bosch, candidato izquierdista en las elecciones presidenciales dominicanas que se considera víctima de un fraude, fuese suspendida en el último momento. Carter propuso un recuento de votos que fue aceptado por Bosch y su directo rival, el presidente Joaquín Balaguer
La propuesta de Carter, que coincide básicamente con otra formulada por el candidato socialdemócrata José Francisco Peña Gómez, incluye la verificación por los partidos políticos de las actas impugnadas, y exige el reconocimiento de la Junta Central Electoral por parte de todos los candidatos, así como la plena aceptación de los resultados finales facilitados por ese organismo.Este acuerdo apaciguó anoche notablemente los ánimos de los seguidores de Bosch, que habían decidido esperar nuevas instrucciones de su líder para salir a la calle. Un portavoz del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), su jefe de campaña, Félix Jiménez, manifestó ante unos cientos de personas concentradas frente a la sede del partido que, de acuerdo al recuento particular, Bosch iba delante de Balaguer por 1.871 votos de diferencia, cuando iban escrutadas más del 95% de las mesas, pero admitió que si se produce todavía una victoria legal del actual presidente, el PLD lo reconocerá. Jiménez declaró que Bosch había explicado a Carter que su llamamiento para que sus seguidores se lanzaran a la calle no debía ser interpretado como una orden de insurrección. "Le ha dicho que nuestro pueblo es un ejército al que se le ha dado la orden de alerta, pero no la de disparen", manifestó el portavoz liberacionista, quien añadió que esa orden se consumará "en caso de que se materialice el fraude".Por otra parte, una persona que se encontraba en las inmediaciones de la sede oficial del PLD, al parecer armada, infundió sospechas a los guardaespaldas del candidato que, en previsión de un posible atentado, procedieron a su detención y posterior identificación.
Fuentes policiales dijeron después que se trataba de un miembro del servicio de Información militar dominicana que prestaba servicio de vigilancia. El líder del socialdemócrata Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Juan Francisco Peña Gómez, el único hombre que ha sabido estar a la altura de un buen estadista en esta pelea de ancianos obstinados, hizo en la noche del jueves un llamamiento al entendimiento nacional y a la formación de un Gobierno de concertación. Peña es tercero con el 25% de los votos.
Peña dijo que el llamamiento a la insurrección lanzado por Bosch era "hijo de la desesperación", y afirmó que el margen de victoria de cualquiera de los dos viejos caudillos era tan estrecho que sería imposible proclamar un ganador reconocido por todos. El dirigente socialdemócrata, que tiene el cargo de vicepresidente de la Internacional Socialista, propuso que todos los partidos se pongan de acuerdo para comparar sus actas electorales. Peña manifestó: "El presidente Balaguer la aceptó con muy buena voluntad. Dijo que estaba dispuesto a aceptar la presencia de los observadores en la verificación de dichas actas".
Sin embargo, su partido, el Partido Reformismo Social Cristiano (PRSC), que efectivamente ha aceptado esa revisión, se ha declarado ya triunfador, mientras prosigue el angustioso recuento oficial de votos.
Jimmy Carter, el principal observador internacional en los comicios, insistió después de la denuncia de Bosch en que su equipo "no ha visto ninguna evidencia de fraude ni manipulación".