La oposición canadiense aprovecha la visita de González para atacar al Gobierno
El líder de la oposición canadiense, el liberal Herbert Gray, aprovechó la visita oficial del presidente Felipe González para arremeter ante el Pleno de la Cámara de los Comunes contra la tolerancia del Gobierno del primer ministro conservador, Brian Mulroney, con los pescadores españoles. Pero cuando el speaker (presidente) de la Cámara baja anunció la presencia del huésped español en la tribuna de invitados, todos los diputados se levantaron al unísono para aplaudirle.La pesca española y portuguesa en las aguas de Terranova se ha convertido en el tema principal del viaje que inició el...
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El líder de la oposición canadiense, el liberal Herbert Gray, aprovechó la visita oficial del presidente Felipe González para arremeter ante el Pleno de la Cámara de los Comunes contra la tolerancia del Gobierno del primer ministro conservador, Brian Mulroney, con los pescadores españoles. Pero cuando el speaker (presidente) de la Cámara baja anunció la presencia del huésped español en la tribuna de invitados, todos los diputados se levantaron al unísono para aplaudirle.La pesca española y portuguesa en las aguas de Terranova se ha convertido en el tema principal del viaje que inició el lunes por la tarde (martes de madrugada en España) González a Canadá, donde su anfitrión le acogió resaltando que Ios canadienses saben cómo bajo su liderazgo personal España ha jugado un papel clave en la construcción de la nueva Europa".
Apenas apareció Mulroney en el hemiciclo, Gray le hizo en tono agresivo tres preguntas sucesivas sobre si había conseguido de González que los pescadores españoles no practiquen una pesca tan intensiva que daña a los recursos, a lo que el primer ministro contestó que su huésped manifestó "una actitud claramente constructiva sobre la necesidad de conservar el banco pesquero".
"Nos interesa de forma vital a ambos países", afirmó González en una conferencia de prensa conjunta con Mulroney, "evitar que los peces dejen de reproducirse". "Liquidar el caladero sería un suicidio", y para evaluar su situación, abogó por la elaboración de un diagnóstico científico entre Canadá y la Comunidad Europea (CE). El estudio serviría de base para una negociación.
La pesca en Terranova, más allá de las 200 millas de aguas territoriales canadienses, está reglamentada por un tratado (NAFO) que estipula un volumen de capturas que, para la mayoría de las especies, la CE no acepta y fija sus propias cuotas unilateralmente.
Este contencioso en la relación bilateral no impide que tanto González como su anfitrión hayan considerado que el viaje constituye un buen punto de partida para el desarrollo de los intercambios y las inversiones.
En su brindis de la cena de gala, González tranquilizó a su anfitrión, descartando que el mercado único europeo de 1993 vaya a generar un club cerrado.