El director general de TVG descubre micrófonos ocultos en su despacho

Compañía de Radiotelevisión Galicia (RTVG) presentó el pasado lunes una denuncia ante el juzgado de guardia de Santiago tras descubrir la existencia de micrófonos para escuchas ilegales en los despachos del director general, Ramón Villot, y del director de la televisión, José Francisco Rodil Lombardía. El canal autonómico ha solicitado a la policía judicial que retire los aparatos y que se abra una investigación para tratar de descubrir a los responsables de su colocación.

Los micrófonos fueron hallados la pasada semana cuando técnicos de la propia televisión instalaban nuevas extension...

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Compañía de Radiotelevisión Galicia (RTVG) presentó el pasado lunes una denuncia ante el juzgado de guardia de Santiago tras descubrir la existencia de micrófonos para escuchas ilegales en los despachos del director general, Ramón Villot, y del director de la televisión, José Francisco Rodil Lombardía. El canal autonómico ha solicitado a la policía judicial que retire los aparatos y que se abra una investigación para tratar de descubrir a los responsables de su colocación.

Los micrófonos fueron hallados la pasada semana cuando técnicos de la propia televisión instalaban nuevas extensiones telefónicas en los despachos de los dos altos cargos. Los responsables del canal autonómico no han especificado las características de los aparatos, aunque fuentes próximas a la empresa señalaron que se trataba de un mecanismo de escucha muy complejo.En los últimos días algunos directivos de RTVG habían expresado privadamente sus sospechas de que los teléfonos podían estar pinchados. Sin embargo, el descubrimiento de los micrófonos se produjo de modo casual, según un comunicado emitido ayer por la dirección general de la compañía.

En la denuncia, presentada ante el Juzgado en la tarde del lunes, la dirección de la empresa solicita que incoe diligencias y ordene a la Policía Judicial la retirada de los micrófonos así como la apertura de una investigación sobre la autoría de los hechos, tipificados en el artículo 192 bis del Código Penal y castigados con penas de hasta seis meses de arresto mayor, inhabilitación absoluta y multas de hasta medio millón de pesetas. El artículo establece estas penas para las autoridades o los funcionarios públicos que utilicen artificios técnicos de escucha sin la debida autorización judicial.

Constantes escándalos

La denuncia sobre las supuestas escuchas ilegales viene a añadirse a los constantes escándalos que desde hace varios meses envuelven a los medios de comunicación públicos gallegos. Durante la campaña de las elecciones autonómicas del pasado 17 de diciembre la televisión se convirtió en uno de los principales asuntos del debate político y la junta electoral obligó en tres ocasiones sucesivas a que se variase el re parto de espacios informativos entre los partidos.

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Desde que Manuel Fraga asumió la presidencia de la Xunta Galega, los medios de comunicación autonómicos han continuado generando numerosos conflictos, especialmente tras descubrirse que dirigentes del Partido Popular manejaron informes sobre las afinidades ideológicas y la vida personal de los trabajadores de la radio y la televisión.

El informe vierte graves descalificaciones contra los profesionales supuestamente vinculados al Partido Socialista de Galicia (PSG-PSOE), con acotaciones como "elementos perniciosos" o "individuo muy peligroso". Manuel Fraga respondió airadamente a estas acusaciones.

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