Cartas al director

Violencia legal en Japón

Leo asombrado en EL PAÍS la noticia de la condena a muerte de una persona en... ¡Japón!Estaba firmemente convencido de que Japón era un país civilizado; al menos ésa es su imagen. Me avergüenzo de mi incultura.

El ejercicio de la violencia -legal o ilegal- lo único que consigue es demostrar que es el único argumento del que disponen los impotentes; si moralmente la pena de muerte es inaceptable para cualquier persona medianamente sensible, lo que verdaderamente repugna a la razón es que la sentencia se aplique a otra persona distinta de la juzgada, y creo que Nagayama es otra persona ab...

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Leo asombrado en EL PAÍS la noticia de la condena a muerte de una persona en... ¡Japón!Estaba firmemente convencido de que Japón era un país civilizado; al menos ésa es su imagen. Me avergüenzo de mi incultura.

El ejercicio de la violencia -legal o ilegal- lo único que consigue es demostrar que es el único argumento del que disponen los impotentes; si moralmente la pena de muerte es inaceptable para cualquier persona medianamente sensible, lo que verdaderamente repugna a la razón es que la sentencia se aplique a otra persona distinta de la juzgada, y creo que Nagayama es otra persona absolutamente distinta de aquella que hace 20 años asesinó a cuatro personas, de la misma manera que estoy firmemente convencido de que hoy Nagayama es más importante para la sociedad que esos jueces. Yo también daré muestras de intolerancia: estoy dispuesto a no volver a adquirir nunca cualquier producto made in Japan en el caso de que se ejecute la sentencia, e invito a todos a que se sumen a, dicha actitud.-

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