Los asesores fiscales, a favor de reducir los impuestos directos

La disminución de la presión fiscal directa, con un impuesto sobre la renta menos progresivo en sus tarifas y más sencillo, que dé un tratamiento más favorable a las rentas del capital, fomente la inversión y el ahorro y exonere de tributación a las plusvalías de largo plazo, es el eje sobre el que debe girar la reforma fiscal a juicio de los Asociación de Economistas Asesores Fiscales (EAF).El presidente de la asociación, Fernando Peña, afirmó ayer en este sentido que la reforma pasa necesariamente por la reducción de los impuestos directos, con reducción de la tarifa del IRPF y, si se quiere...

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La disminución de la presión fiscal directa, con un impuesto sobre la renta menos progresivo en sus tarifas y más sencillo, que dé un tratamiento más favorable a las rentas del capital, fomente la inversión y el ahorro y exonere de tributación a las plusvalías de largo plazo, es el eje sobre el que debe girar la reforma fiscal a juicio de los Asociación de Economistas Asesores Fiscales (EAF).El presidente de la asociación, Fernando Peña, afirmó ayer en este sentido que la reforma pasa necesariamente por la reducción de los impuestos directos, con reducción de la tarifa del IRPF y, si se quiere reducir el gasto público, el aumento de los indirectos. Durante la presentación de las tesis que mantienen tanto los Economistas Asesores Fiscales, como el Consejo General de Colegios de Economistas de España, Peña dijo que la adhesión a la CE obliga a España a equiparar su sistema fiscal.

En lo referente a la acumulación de rentas, Fernando Peña defendió que el tratamiento de las rentas familiares debe responder a un esquema teórico claro que reconozca de modo efectivo quién es el auténtico titular de las rentas, porque en otro caso se estaría gravando una capacidad económica ficticia, y se rompería el principio de equidad sobre el que se asientan los impuestos de carácter personal.

Repecto al tratamiento por fuentes de renta, la EAF cree que las necesidades de financiación de la economía imponen unos límites al gravamen sobre las rentas de capital, tanto en los rendimientos como en las ganancias de capital.

Más simplificación

Para los economistas asesores, la simplificación de la normativa del IRPF facilitará el control de todas las rentas, incluidas las que no están sometidas a retención, pero no creen admisible, desde un punto de vista teórico, la existencia de normas diferentes para distintas fuentes de renta, en función de la posibilidad de defraudar.Fernando Peña se mostró convencido de que el fraude fiscal es, fundamentalmente, un problema de gestión, cuya solución pasa por estructurar el impuesto de modo que sea fácil de aplicar y de controlar.

El presidente de la asociación defendió para las rentas del capital un tratamiento similar al más favorable de Europa, porque España es un país demandante dé ahorro. Vaticinó que en los próximos cuatro años España va a necesitar captar mucho ahorro, por lo que es necesario fomentarlo. EAF considera que el sistema fiscal ha actuado en España en contra del ahorro interno, cuando lo lógico hubiera sido dar un tratamiento más favorable a aquellos contribuyentes que prefieran no consumir.

Peña propuso también potenciar la inversión de las empresas con un sistema que penalice el gasto y favorezca el ahorro.

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